Los Ángeles. Los seguidores de Taylor Swift lucieron sus brazaletes de la amistad y botas con brillos en las atiborradas salas de cine estadunidenses, en el estreno anticipado de la película de la gira Eras.

Por la emoción generada en torno a la multitudinaria gira de la estrella del pop, la recopilación cinematográfica de Taylor Swift: The Eras Tour promete ser uno de los grandes éxitos de taquilla de este año.

Las proyecciones se desarrollan de una forma distinta a lo habitual: los cines alientan a los clientes a bailar, cantar e incluso tomarse selfis mientras ven la película.

Con todo el aire de mis pulmones, estaré gritando en mi silla, bailando y con suerte intercambiando más brazaletes de la amistad, dijo Jamie Concha, de 20 años, antes de entrar a una sesión en Los Ángeles.

“Amo a cada swiftie. Creo que todos estamos muy conectados”, mencionó, refiriéndose al apodo adoptado por la base más leal de fans de Swift.

Filmada durante tres conciertos en Los Ángeles, la película no tiene entrevistas, comentarios ni escenas detrás de las cámaras.

En cambio, la producción viene a satisfacer a los fanáticos que no pudieron comprar entradas para la gira o para aquellos que sí consiguieron ir pero quieren revivir el momento.

Antes de la primera sesión en una sala de teatro de Century City, en Los Ángeles, dos adolescentes llegaron con una bolsa llena de brazaletes de la amistad que repartieron entre los swifties.

El colorido accesorio se ha vuelto un símbolo entre los fanáticos de Eras que intercambian las pulseras con referencias a las canciones de Swift.

El Marcus Theatres prometió que tendrá estaciones para confeccionar brazaletes de la amistad en sus proyecciones.

Palomitas de maíz a lo swiftie

Casi todas las personas que fueron a la sala de Century City dijeron haber ido al concierto en persona y prometieron volver varias veces al cine.

Vendré a cuatro sesiones y ya vi el concierto tres veces, declaró Amber Eaves.

Fue la mejor experiencia en conciertos que tuve. Lloré todo el tiempo, el maquillaje se me cayó, expuso Kasey Longstreet. Fue una noche tan especial que quería volver a verla de nuevo, añadió.

Las estimaciones de taquilla nacional para el fin de semana de estreno alcanzan los 150 millones de dólares, un récord para una película de este tipo y cifras comparables a la exitosa película de este año, Barbie.

Los cines, aún en recuperación tras la pandemia, y frente a las consecuencias en la producción que las huelgas de Hollywood pueden causar, aprovecharon la ocasión para vender productos de Swift.

La cadena AMC cobra 19.89 dólares –número que hace referencia al disco 1989 de Swift– por sus envases de palomitas de maíz personalizados para la presentación de Taylor Swift.

Los empleados dijeron que los fanáticos comenzaron a llegar en la mañana apenas para comprar los vasos de refresco vacíos a precio total. Algunos se llevaron cinco, el máximo permitido por entrada.

La película se debía estrenar ayer, pero la cantante anunció el miércoles que debido a la demanda sin precedentes, anticiparían un día las primeras proyecciones.

“Tengo entradas para el fin de semana pero cuando ella anunció esto a última hora, dije ‘tengo que ir después del trabajo”’, comentó Eaves.