Lima. Miles recorrieron ayer las calles de la capital y otras ciudades de Perú, en demanda del cese de la presidenta Dina Boluarte y nuevas elecciones adelantadas, en una jornada sin reportes de incidentes violentos.

En Lima, los manifestantes, convocados por la Asamblea Nacional de los Pueblos (ANP), bloque de organizaciones sociales, regionales y vecinales, desafiaron el estado de emergencia, medida que incluye la prohibición de concentraciones y marchas. Sin embargo, la policía les impidió acercarse a los palacios de Gobierno y Legislativo y al Ministerio de Economía y otras sedes.

El secretario general adjunto de la Confederación General de Trabajadores (CGTP), Gustavo Minaya, sostuvo que, en el afán de impedir el paso de los manifestantes, la policía afectó el derecho de libre tránsito de peatones. Al destacar la participación de las bases de la central sindical en la protesta, informó que la jornada convocada por la ANP se hizo sentir pacíficamente también en diversas regiones como las sureñas de Arequipa y Puno y la norteña de Lambayeque.

Justicia por 60 fallecidos

Señaló que la CGTP, como parte de la ANP, exige la renuncia de la gobernante por su responsabilidad en la represión que dejó más de 60 muertos durante las protestas que siguieron al derrocamiento de Pedro Castillo, en diciembre de 2022.

La central se pronunció además contra la persecución judicial a luchadores sociales y la ineficiencia gubernamental evidenciada, según CGTP, en el alza del costo de vida, el creciente desempleo y el auge del crimen organizado y el sicariato.

En un comunicado, la organización sindical respaldó la moción parlamentaria presentada horas antes por bancadas de izquierda para destituir a Boluarte.

En abril, un grupo de legisladores presentó un primer pedido para remover a la presidenta que no avanzó por falta de votos de la mayoría de miembros del Congreso. Aquella solicitud apenas sumó los 26 de 52 votos para entregar el pedido al Parlamento. Se requieren 87 sufragios para ejecutar la destitución.

Esta vez el principal argumento de los legisladores que buscan removerla indica que Boluarte infringió la ley porque salió de Perú sin dejar en el país a un vicepresidente a cargo de la administración, una exigencia de la Constitución.

La mandataria recibió el permiso del Parlamento con el fin de viajar a Alemania y el Vaticano, para reunirse el viernes con el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, y el sábado con el papa Francisco.