Viernes 13 de octubre de 2023, p. 27
Washington. Casi 25 por ciento de los negocios abiertos en 2021 en Estados Unidos son propiedad de latinos, que se han convertido en un motor económico en el país, informó este jueves el Departamento del Tesoro.
La situación de los hispanos ha mejorado considerablemente desde la pandemia, que los golpeó de forma desproporcionada. Eran los que tenían más probabilidades de perder sus empleos, de trabajar en puestos de primera línea de exposición al virus y con una de las tasas de mortalidad más altas en el país.
A partir de 2020 el número de emprendedores latinos ha aumentado. El promedio de solicitudes comerciales mensuales fue 50 por ciento mayor en 2021-2023 que en 2018-2019, y casi 25 por ciento de todos los nuevos empresarios en 2021 fueron latinos
, señaló el Tesoro en un comunicado.
Además, durante el periodo 2019-2022, los ingresos de los emprendedores latinos aumentaron en 25 por ciento en promedio, añade.
Según un informe de septiembre por la Iniciativa para Emprendedores Latinos de Standford, Estados Unidos alberga a más de 62.5 millones de hispanos, es decir, 19 por ciento de su población.
La quinta economía mundial
Los aproximadamente cinco millones de negocios propiedad de latinos generan más de 800 mil millones de dólares en ingresos al año en el país.
Si los latinos que viven en Estados Unidos fueran un país serían la quinta economía mundial, detrás de Estados Unidos, China, Japón y Alemania, superando a India, Reino Unido o Francia, revelaron en septiembre un estudio de la Universidad de California Los Angeles (UCLA, por sus siglas en inglés) y otro de la organización sin fines de lucro Latino Donor Collaborative.
La UCLA calcula que el producto interior bruto (PIB) de la comunidad latina de Estados Unidos alcanzó los 3.2 billones de dólares en 2021.
El gobierno atribuye parte del éxito a las inversiones federales y a la política del presidente Joe Biden, que desde que llegó a la Casa Blanca en enero de 2021 aprobó proyectos ambiciosos como el Plan de Rescate Estadunidense, la ley de reducción de la inflación y la ley de inversión en infraestructura y empleos.