El gasto de inversión gubernamental, en específico el de la construcción de obras de ingeniería civil de la presente administración, se ha convertido en el principal motor de la actividad industrial mexicana en los pasados cuatro meses, pues las manufacturas han empezado a resentir el bajo dinamismo de la actividad exterior y el alza de precios de los insumos, revelaron datos del Indicador Mensual de la Actividad Industrial (IMAI).

El IMAI, que permite dar seguimiento a la evolución de la actividad industrial en México, mostró un avance de 5.2 por ciento en agosto a tasa anual con cifras originales y, de manera secuencial, la industria siguió moderándose, al crecer 0.3 por ciento mensual en agosto.

La actividad industrial en México, que incorpora a los sectores de minería; generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, suministro de agua y de gas por ductos al consumidor final; construcción e industrias manufactureras, registró un crecimiento de 4.1 por ciento anual en los primeros ocho meses del año.

Ante una base favorable, la construcción, que aporta 6.4 por ciento del PIB nacional, creció 30.8 por ciento anual en agosto, su cuarto mes consecutivo con avance, de la mano de las obras de ingeniería civil que subieron 195.1 por ciento en agosto respecto al mismo mes de 2022, mientras en el acumulado del año el alza fue de 104.8 por ciento, nivel sin precedente.

De acuerdo con datos que dio a conocer el Inegi, la minería avanzó 1.4 por ciento y hubo una baja marginal en las manufacturas de 0.6 por ciento en agosto respecto al mismo mes de 2022.

La aceleración de los proyectos de infraestructura del gobierno está salvando a la industria de ser arrastrada por la caída de las manufacturas ante la moderación de la demanda externa, describió Alfredo Coutiño, director de Moodys Analytics.

Gabriela Siller, directora de análisis económico de Base, sostuvo que la ingeniería civil seguirá impulsando el crecimiento de la actividad industrial en 2024, para después mostrar caídas significativas en 2025, probablemente ante la falta de presupuesto del gobierno para nuevas obras de infraestructura.