Martes 10 de octubre de 2023, p. a12
Las lesiones tienen alejado a Iván García de las piscinas. Esto, en gran parte por la negligencia
de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), confiesa el clavadista y medallista olímpico en Londres 2012. Las malas decisiones del cuerpo médico y deAna Guevara, explica García, fueron clave para competir con el tendón roto en Tokio 2020.
Viví un proceso muy feo rumbo a Japón. Fueron muchos meses con dolor y al final me cobró factura. Ella (Guevara) estaba al tanto de mis afecciones en las rodillas.
En los pasados olímpicos, García quedó eliminado en las rondas preliminares. Acabó en el lugar 24 de 29 participantes en la plataforma individual de 10 metros.
El tratamiento que siguió, cuenta, fue poco profesional. Si funciona, bien, y si no, me infiltraban para no sentir dolor. Así era como se manejaban. Entrenar, brincar, me costaba mucho, pero los doctores me decían que estaba bien. Al final, uno confía en ellos
.
Pese a la incomodidad que acarreaba, la Conade nunca le programó una resonancia para saber la gravedad de su malestar.
Me la hice hasta que llegué a Juegos Olímpicos y es ahí cuando me entero que mi tendón estaba roto, todas las terapias que hice fueron una pérdida de tiempo.
A sus 29 años aún no piensa en el retiro, pero entiende que no están para rendir en este momento en la élite de los clavados. El Pollo, mientras tanto, continúa con su recuperación, aunque el proceso para París 2024 ya lo descarta. Esta vez antepone su salud.
Es algo que quisiera, el volver, lo extraño, pero atravieso una parte de mi vida que es más importante, que es quedar bien de mis lesiones. También quiero buscar una mejor calidad de vida para el futuro, sin tantas dolencias.