París. La iraní Narges Mohammadi, presa desde 2021, celebró en su celda de Teherán junto a otras detenidas el Premio Nobel de la Paz que obtuvo antier por su defensa de los derechos de las mujeres en la República Islámica, anunció ayer su familia.

Narges se enteró de que fue galardonada con el Nobel de la Paz ayer al final de la tarde por mensajes enviados desde la sección donde están los hombres, que tienen un acceso más fácil a los teléfonos los viernes, indicó su familia en un comunicado enviado a la agencia noticiosa Afp.

Esa misma noche, la televisión estatal difundió la noticia a las 22:30, retratando a Narges de manera insultante y difamatoria, añadió. Narges y otras presas estallaron en júbilo y celebraron esta victoria en su celda.

De 51 años de edad, la activista y periodista, además vicepresidenta del Centro de Defensores de los Derechos Humanos fundado por la también Premio Nobel de la Paz iraní Shirin Ebadi, ha sido detenida en reiteradas ocasiones desde hace 25 años por oponerse al velo obligatorio y a la pena de muerte.

En enero de este año la condenaron a 10 años y ocho meses de prisión y a 154 latigazos por delitos de seguridad nacional. El juicio fue parcial, duró cinco minutos y no tuvo acceso a un abogado. En protesta por el carácter injusto del caso, ella decidió no apelar la condena.

Cuando se anunció el galardón, la Organización de Naciones Unidas pidió la liberación de Mohammadi, pero Irán denunció una decisión sesgada y política.

Ali, hijo de 17 años de la activista, manifestó estar muy, muy orgulloso de su madre, al agregar que este premio una recompensa para el pueblo iraní, antier durante una rueda de prensa en París, donde vive con su padre y su hermana gemela.

Narges sabe que esto la pondrá en aprietos, pero asume ese riesgo, comentó entonces Taghi Rahmani, escritor exiliado y esposo de Mohammadi.