La movilización de mercancías e insumos en el país no sólo presenta obstáculos en la frontera norte, sino también en los puertos como Lázaro Cárdenas, en Michoacán, donde se observan retrasos –en parte causado por las minuciosas revisiones para combatir el tráfico de fentanilo–, que se suma a la falta de personal e insuficiencia de horarios.

De acuerdo con navieras que operan en el segundo puerto más importante de México –por la capacidad de operaciones, así como por sus características de logística–, desde agosto hay una mayor saturación que retrasa la descarga de contenedores de los buques a camiones de carga y trenes, pero también para cargar embarcaciones.

José Zozaya, presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) comentó en entrevista que las ensambladoras han tenido algunos problemas, en particular, por la saturación de los espacios para guardar los automóviles.

Nos hemos estado coordinando con la Administración del Sistema Portuario Nacional. No obstante, esto se está complicando por el fentanilo. Se están agudizando las revisiones y entendemos que esa también es una responsabilidad.

Diariamente ingresan mil 600 unidades de transporte al área portuaria federal... y a partir de su apertura a las cuatro de la mañana, los conductores tienen que esperar de 5 a 6 horas a ser llamados para entrar a las terminales especializadas en contenedores, donde tienen que aguardar otras 5 o 6 horas para que su vehículo sea cargado, señaló Fernando Guízar, regidor de Ciencia, Tecnología, Innovación y Acceso a la Información del Gobierno de Uruapan.

Anotó que si llega un buque de carga se le da preferencia de descarga y se duplica la espera.

Explicó que posteriormente, en el paso a la aduana, los conductores se encuentran con todos los transportistas que salen de las otras terminales que se encuentran en el puerto y sólo cuentan con “dos carriles para ‘modular’ la mercancía de importación y un solo carril para filas de vacíos, lo que implica más retrasos, sin tomar en cuenta los horarios de las terminales que cierran sus puertas a las 18 horas, dejando varados en el interior de las mismas a cientos de transportistas que tienen que pernoctar dentro de sus vehículos o dejarlos formados”, explicó el regidor.

Zozaya comentó que en algunos casos las armadoras dejan más tiempo los vehículos en el puerto de Lázaro Cárdenas. Reconoció que AMIA ha tenido muy buena coordinación con todas las administradoras del sistema para buscar soluciones conjuntas, pero a los puertos les faltan mayor infraestructura. A nosotros corresponde agilizar el movimiento de los autos para sacarlos rápidamente del puerto, porque en las áreas disponibles para vehículos cuando aumenta la producción como ahora, pues ya no alcanzan.

Guízar recordó que al cierre de diciembre del año pasado el puerto de Lázaro Cárdenas observó un aumento de 20 por ciento en el movimiento de contenedores respecto de un año atrás.

De total de la carga en contenedores en 2022, tanto de entrada como salida del país en ese puerto, 83 por ciento se realizó por autotransporte y 17 por ciento por la vía ferroviaria.

Lázaro Cárdenas tiene el reto de impulsar soluciones logísticas hacia el interior de las terminales especializadas en contenedores y de la propia aduana y el segundo reto es hacia el exterior, que implican decisiones gubernamentales de seguridad y de inversión en infraestructura carretera, algo que el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla ha venido gestionando desde su administración.

Zozaya destacó que si bien existe un gran acercamiento y gran apoyo de aduanas y Administración del Sistema Portuario, la AMIA ve que se requiere mayor inversión en infraestructura, es decir, puertos, carreteras, aeropuertos, ferrocarriles, cruces fronterizos y una mejor facilitación aduanera.

Lo que pedimos respetuosamente es que no se afecte el comercio legal por una revisión de comercio ilegal, argumentó.

Entendemos que se tiene que hacer, pero hay que buscar ya fórmulas más eficientes de revisión que no entorpezcan el cruce de mercancías legales, anotó.

Guízar reconoció que en la administración de Ramírez Bedolla no se han presentado bloqueos en vías férreas y se impulsa la profesionalización de conductores, mayor seguridad para los transportistas en la autopista Siglo XXI y diálogo para la ampliación de las concesiones federales que se traduzca en mayor inversión carretera.