Se roba los reflectores en Amberes
Tras retirarse de los Olímpicos en Tokio para atender su salud mental, la gimnasta retomó el equilibrio y lideró la clasificación en la mayoría de los aparatos de la competencia
Jueves 5 de octubre de 2023, p. a12
Dos años después de unos decepcionantes Juegos Olímpicos en Tokio, Simone Biles regresó al plano internacional de la gimnasia artística como una reina.
La estadunidense, quien se retiró argumentando un bloqueo mental en Japón, comandó a Estados Unidos a su séptimo título mundial en Amberes, Bélgica, y además llegó a 33 medallas entre justas del orbe y veraniegas.
“Cuando un atleta se da la oportunidad de tener un descanso, regresa mentalmente recuperado; recuerda el problema que lo hizo tomar un receso, pero ya no lo sufre. Darse un tiempo es importante para retomar el equilibrio. Un break, incluso para un deportis-ta de alto rendimiento, no es nada descabellado porque vuelven con mayor energía y enfoque”, analizó Margarita Cerviño, experimentada sicóloga deportiva de atletas olímpicos y paralímpicos.
En Tokio, Biles puso a discusión la importancia de cuidar no sólo los cuerpos de los seleccionados, sino también su salud mental. En su regreso, la gimnasta se robó los reflectores del mundo al liderar la clasificación de la mayoría de los aparatos y además conseguir el salto más complicado de la historia que ahora lleva su nombre.
Atletas, no superhéroes
Si ves a Simone en sus ejecuciones ya no luce agobiada, a veces no se trata sólo de que tomen terapia, quizás necesitan un lugar de descarga seguro. Los atletas no son superhéroes, nos hacemos una idea de fantasía de que pueden con todo, pero no son de acero, también lloran, se desesperan, algunos tienen trastornos de ansiedad que a veces no pueden manejar, porque no saben cómo hacerlo
, detalló.
Con 26 años de edad y ahora casada con el jugador de futbol americano Jonathan Owens , la oriunda de Colombus es la mujer estadu-nidense de mayor edad en asistir a una competencia mundial de gimnasia. En sus ejecuciones se nota la experiencia que le han dejado 20 años de practicar la disciplina. Y lo mejor, disfruta y sonríe en cada una de sus presentaciones.
La terapia le ha ayudado mucho, se nota serena y plena. Los sicólogos no debemos ser bomberos emocionales, sino entrenadores a profundidad y ayudar a los atletas a solventar las dificultades que se generan en su carrera para que emerjan aún más fuertes.
Voz contra el abuso
La medallista olímpica ha saltado sobre numerosos obstáculos desde su niñez para convertirse en una voz poderosa contra los abusos en el deporte y ha asumido sin complejos su dimensión histórica como atleta.
De pequeña, Biles y sus hermanos fueron enviados a un centro de acogida debido a los proble-mas de alcohol y drogas de su madre, quien pasó temporadas en la cárcel. En enero de 2018 reveló que fue una de las víctimas, la mayoría menores de edad, del médico del equipo nacional Larry Nassar, condenado en 2018 a 125 años de prisión por centenares de agresiones sexuales cometidas durante dos décadas.
Siempre esperamos que los atletas hagan cosas magníficas y si no las consiguen llegan los comentarios de que no entrenan lo suficiente. En ocasiones no sabemos por lo que están pasando y que muchas veces están abrumados, expuestos y con el mundo en su espalda como Simone. La gente es poco empática.
De la mano de Biles, Estados Unidos se convirtió en el primer país que acumula siete títulos mundiales. El reinado ininterrumpido del equipo femenino de las barras y las estrellas se remonta a 2011. Con 167.729 puntos, superaron a las brasileñas (165.530 puntos) y a las francesas (164.064).
Alexa Moreno, sin presión
En México tenemos nuestro propio ejemplo de superación. Al igual que Biles, Alexa Moreno ha superado altibajos en su carrera que la llevaron a pensar en el retiro en dos ocasiones.
Es una chica increíble. Se le ve tranquila, sin presión y contenta. En Río se le trató como basura, como una persona no valiosa y se fue al piso. Pero se tomó un tiempo y se recuperó para retornar más fuerte que nunca
.
La transformación de la seleccionada nacional se nota al ejecutar sus rutinas; sus movimientos son firmes, seguros y su sonrisa nunca desaparece. Alexa ha dejado de pensar sólo en los números para enfocarse en vivir con intensidad cada competencia.
Si ella gana está feliz y si no, también, se le nota contenta porque no tiene nada que demostrar. Cuan-do te quitas el peso de lo que piensan los demás, comienzas a funcionar mejor, te sueltas más, pues no le debes nada a nadie
.
El espectáculo Alexa-Biles continuará mañana cuando ambas intenten subir al podio en las finales por aparatos. Y en menos de 10 meses, en los Juegos Olímpicos de París, las gimnastas tendrán la oportunidad de hacer historia.
(Con información de Afp)