Martes 3 de octubre de 2023, p. a11
Madrid. El cerco se cierra en torno al ex presidente de la Real Federación Española de Futbol (RFEF) Luis Rubiales. Tres jugadoras de la selección femenil acudieron a declarar ante el juez de la Audiencia Nacional, Francisco de Jorge, sobre el beso forzado que le dio Rubiales a Jennifer Hermoso durante la celebración de la final en el Mundial de Australia-Nueva Zelanda el pasado 20 de agosto, además de los hechos que se produjeron a continuación.
Alexia Putellas, Irene Paredes y Misa Rodríguez confirmaron la versión de Hermoso, sobre todo que fue presionada por el ex directivo para que declarara a su favor en mitad del escándalo público.
El proceso judicial está en su fase inicial, si bien avanza a buen ritmo. De Jorge abrió una causa penal contra Rubiales por los delitos de agresión sexual y coacciones, y podría ser condenado a una pena de siete años de cárcel como máximo, además de la inhabilitación del cargo público y las sanciones económicas que estime el tribunal. El magistrado tiene una serie de pruebas testimoniales y documentos gráficos, como los videos grabados por periodistas españoles durante la celebración y registros de cuentas en redes sociales de las jugadoras.
El primero en testificar fue Rubiales, quien se declaró inocente de los cargos e insistió en su versión de que el beso no fue forzado, sino de mutuo acuerdo y que en ningún caso la intentó coaccionar para que declarara a su favor ante los medios.
Sin embargo, mientras avanza la causa penal, la versión de Rubiales se va desmoronando. Así ocurrió durante la testificación de las jugadoras Putellas, Rodríguez y Paredes, en la que confirmaron el malestar que sintió Hermoso por el beso forzado y, sobre todo, de las fuertes presiones que recibió por parte de Rubiales para que declarara a su favor. Incluso, que le pidió llorando y por sus hijas
para que compareciera a su lado ante la prensa.
Putellas, Paredes y Rodríguez estuvieron junto a Hermoso en las horas siguientes al beso, y hablaron con la afectada. De hecho, la primera seguía a Hermoso en la fila para recibir la medalla de ganadoras del campeonato, momento en el que se produjo el incidente. Putellas y Rodríguez también viajaron con Hermoso a la isla española de Ibiza, donde celebraron la victoria y supuestamente se desplazaron varios trabajadores de la RFEF para presionar a la jugadora para que saliera en público a defender al presidente.
Las próximas personas en declarar ante el juez son el ex entrenador Jorge Vilda y el ex directivo Rubén Rivera, quienes fueron imputados por el delito de coacciones. Después declararán Albert Luque, en calidad de investigado, y como testigo el seleccionador del equipo masculino español, Luis de la Fuente.