Con el estilo de un predicador, Eduardo Verástegui, aspirante a una candidatura independiente a la Presidencia de la República, expuso por más de una hora su proyecto en defensa de la vida en un encuentro con mujeres, a quienes explicó que con su ayuda puede conseguir mucho más firmas que las obtenidas por los aspirantes del Frente Amplio por México en su proceso interno.

Son más las mujeres buenas que viven en México; es más, las mexicanas son provida en esencia, afirmó ante monjas, catequistas, integrantes del Movimiento 40 días por la Vida, entre otras, e incluso un sacerdote que, absortos, escucharon las palabras del actor, quien expresó su deseo de construir el sueño mexicano donde el cielo es el límite.

¡Eres un hombre de Dios!, ¡eres valiente!, le gritaron cuando explicó su lucha contra el aborto. Pero hubo más júbilo cuando se hincó con las manos cruzadas sobre su pecho y los ojos cerrados, como en posición de oración, y en nombre de todos los hombres pidió en tres ocasiones perdón a las mujeres que han sido lastimadas por ellos.

Así hizo él por muchos años, reconoció, “cuando me enseñaron parte de la sociedad y de la cultura que el verdadero hombre es un don Juan, un latin lover, un mujeriego, e hice mucho daño a las mujeres”.

Una de las organizadoras tomó el micrófono y emocionada propuso que cada una de las mil que somos aquí vamos a hacer de todo por conseguirle 5 firmas diarias y juntar al menos la mitad de las que exige el INE para que sea candidato independiente.

Con dominio total del escenario, Verástegui afirmó que no es necesario ser político para servir, porque cada quien desde su cancha puede ayudar al prójimo. Así como lo ha hecho, aseguró, desde su casa productora, con películas contra el aborto o el tráfico de menores.

Convocó a escribir una historia de amor en México y lanzó sus críticas al frente opositor. “¿Por qué quieren matar al niño antes de que nazca? 555 mil firmas creo que sacó esa persona (refiriéndose a Xóchitl Gálvez, sin mencionar su nombre) con tres partidos, con fondos, con ayuda, con estructura. A mí me están pidiendo (el INE) como mínimo casi el millón.

Creo que lo vamos a lograr y (hasta) nos vamos a pasar, con ayuda de ustedes. Entonces, ¿quién es el que divide y quién se tendría que bajar?

Es más, agregó, si logramos el número de firmas que alcanzaron todos los del frente en su proceso interno, un millón 600 mil, 2 millones, se les cae el circo a los mismos de siempre, se les cae todo, se les cae la máscara. Basta ya de las promesas de siempre, ¿creen que somos tontos o qué? ¡Ya estuvo suave!