Puebla, Pue., Al concluir el noveno Encuentro del Grupo de Puebla, el presidente electo de Guatemala, Bernardo Arévalo, denunció que está en curso un golpe de Estado en contra de los resultados que le dan el triunfo, luego de que el viernes la Fiscalía de su país lanzó una nueva arremetida contra el Tribunal Supremo Electoral (TSE).

Arévalo destacó en conferencia de prensa que el gobierno de Estados Unidos ya reconoció su triunfo, y que en próximos días sostendrá un encuentro con el presidente Joe Biden para buscar alianzas en materia migratoria. Acompañado del ex presidente colombiano Ernesto Samper, confió en el respaldo de la comunidad internacional, principalmente de Washington, ante las acciones de la fiscalía y lanzó un llamado para que se respete la decisión del pueblo guatemalteco. Tras el asalto ilegal al TSE, acusó que buscan revertir los resultados y desconocer su triunfo.

A nombre del Grupo Puebla, foro político y académico integrado por representantes de la izquierda política latinoamericana y europea, Samper afirmó que este bloque respalda al presidente electo de Guatemala ante la crisis que se vive en el país. Resaltó que reconocen los resultados contundentes e irreversibles, política y legalmente, a favor de Arévalo.

Sigue la transición del poder

Arévalo precisó que los fiscales del Ministerio Público ingresaron al Tribunal Supremo Electoral y se llevaron las cajas con la paquetería electoral que son garantía de la pureza del proceso comicial.

De los hechos, recriminó la violencia jurídica que se cometió contra magistrados, por lo que anunció que recurrirá a la Corte de Constitucionalidad de su país para que se respete el triunfo y se restablezca el orden.

Sentenció que el proceso de transición con presidente saliente Alejandro Giammattei no se detendrá, y aseguró que tomará posesión del cargo el próximo 14 de enero.

Nosotros, desde el punto de vista legal, no tenemos ninguna duda; sin embargo, también estamos viendo que estas personas que se agazapan en estas instituciones no tienen límites, están usando a las instituciones de justicia para desde ahí cometer ilegalidades, acusó Arévalo.