El nuevo modelo educativo restableció la reprobación desde el segundo año de primaria, con base en una evaluación de 5 a 10, en la que la calificación mínima aprobatoria será de 6, indica un acuerdo de la Secretaría de Educación Pública (SEP), publicado en el Diario Oficial de la Federación (DOF).

En consecuencia, desaparece el pase automático para el segundo de primaria, pero permanece para prescolar y primer grado.

Las nuevas normas remplazan a las anteriores, del 29 de marzo de 2019, y son válidas para la educación básica, tanto en escuelas públicas como en particulares.

La evaluación será mediante campos formativos desde segundo de primaria hasta tercero de secundaria y la asistencia dejará de ser un criterio para la acreditación.

Según el plan de estudios, la presencia en clases servirá sólo como referente para la reflexión del personal docente, con lo que desaparece el requisito de cumplir con un mínimo de 80 por ciento de asistencias.

Habrá tres evaluaciones parciales y una al final del ciclo escolar, cuando los estudiantes recibirán un certificado electrónico.

Los campos formativos son el lenguaje, que incluye las disciplinas de español y lenguas indígenas; saberes y pensamiento crítico, que agrupa matemáticas y ciencias; ética, naturaleza y sociedades, donde está la formación cívica, historia y geografía, y de lo humano y comunitario, en donde quedan educación física, tecnología y socioemocional. Esta última no tendrá calificación.

El acuerdo indica que en la primaria el alumno acreditará con un promedio final mínimo de 6 en los campos formativos. En secundaria, si un alumno tiene cinco o más disciplinas no acreditadas, volverá a cursar el ciclo escolar.

El alumno podrá acreditar un grado escolar a través de una evaluacion general de conocimientos.

La evaluación considera la participación, la observación sistemática, personalizada y contextualizada de lo avanzado por las y los estudiantes respecto a los contenidos abordados en los campos formativos en diferentes momentos del ciclo escolar.