mbozada, la derecha autóctona despacha en el Poder Judicial de la Federación y su principal oficina se localiza en la Suprema Corte de Justicia de la Nación. No ceja en su empeño por recuperar lo mal habido que acumuló durante el régimen neoliberal, como, entre tantas otras cosas, su derecho –así lo catalogaba– a no pagar impuestos y a quedarse con los bienes de la nación. Y en el descaro total, varios ministros acatan instrucciones, operan a favor de sus patrones y los protegen de cualquier decisión que afecte sus intereses. Son bien retribuidos, desde luego, pero es tal su ambición que ya ni las formas guardan.

Por ejemplo, está el caso de Luis María Aguilar Morales, quien descaradamente protege los intereses de uno de los capos de la ultraderecha, a la vez que uno de los mayores evasores fiscales, entre otras gracias: el multimillonario Ricardo Salinas Pliego, quien se niega a cumplir con sus obligaciones fiscales, que no son pocas, pues suman alrededor de 40 mil millones de pesos, y para ello utiliza a su ejército de abogados que nada progresaría si no es con la ayuda de ministros como el citado.

A Luis María Aguilar Morales se le ha juntado la chamba y son tantos los encargos que debe atender que comienzan a salirse de su control y se le desparraman (por ejemplo, los amparos que favorecen al citado evasor y su atracción por parte de la SCJN, la escandalosa decisión de proteger a los gobernadores de Coahuila y Chihuahua en el caso de los libros de texto gratuito, la protección a trasnacionales de la energía eléctrica, entre tantos otros enjuagues), sin olvidar que, junto con otro ministro (Alberto Pérez Dayán), es miembro, y muy activo, del Instituto de Mexicano del Amparo, una suerte de think tank al servicio de las causas de la oligarquía.

Pues bien, no todo le sale bien al ministro y ayer se topó con pared, porque falló en uno de sus encargos. La Jornada (Eduardo Murillo) nos ilustra: la segunda sala de la Suprema Corte rechazó atraer los cuatro amparos promovidos por Elektra (propiedad de Salinas Pliego) en contra del pago de impuestos por más de 40 mil millones de pesos, por lo cual la empresa deberá acatar los fallos que sobre estos casos determinen los tribunales donde se encuentran estos casos.

Por mayoría de votos se rechazó la propuesta del ministro Luis María Aguilar Morales de atraer estos casos, toda vez que los argumentos jurídicos esgrimidos por Elektra no contienen ningún aspecto novedoso ni trascendente que amerite que la SCJN los revise; además, hay antecedentes de fallos sobre casos similares, donde se ha negado el amparo. La decisión supone que las solicitudes de ejercicio de la facultad de atracción serán returnadas a otro de los ministros de la segunda sala, quien tendrá que hacer un nuevo proyecto en el sentido fijado por la mayoría, es decir, rechazar las solicitudes (ídem).

Pero la muy redituable industria del amparo no se para en el fallido caso Elektra (parece que alguien se quedó sin abonos grandotes), porque los oligarcas y sus operadores son buitres: si no logran el objetivo en uno, pues hay muchos más en los que se puede insistir. También ayer se conoció que la Secretaría de Energía solicitó que los ministros de la SCJN Alberto Pérez Dayán y Luis María Aguilar Morales sean declarados impedidos para resolver los amparos en contra de la reforma eléctrica que se había programado resolver, lo que frenará la votación, pues será preciso que los demás ministros de la sala definan si los cuestionados tienen o no razones legales para no participar en la discusión y votación de estos casos. Se trata de los amparos promovidos por Eléctrica del Valle de México, bajo la ponencia de Pérez Dayán; y el de Recursos Solares PV de México IV, encomendado al ministro Javier Laynez Potisek. La Sener argumenta que ambos pertenecen al Instituto Mexicano del Amparo, una asociación civil que promovió amparos contra la reforma eléctrica, y por lo tanto su imparcialidad no está garantizada.

Entonces, sería un acto de traición a la patria permitir que sigan con la misma política de pillaje, advierte el presidente López Obrador.

Las rebanadas del pastel

Si de amparos impúdicos se trata, ahí está el obtenido por el torturador Tomás Zerón, ex director de la Agencia de Investigación Criminal, quien se ofende cuando le llaman … torturador, y por eso la justicia lo protegió (jueza María Isabel Bernal Hernández, titular del juzgado séptimo de distrito en materia administrativa en la Ciudad de México). Una raya más al tigre.

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