gran humildad, activista y teórico del movimiento cooperativista
Fabiana Medina dirige el filme que rescata la historia de este personaje que participó en la guerrilla de Uruguay
Lunes 25 de septiembre de 2023, p. 6
Rafael Cárdenas nació en España, pero era uruguayo. Más bien, el hombre, considerado un teórico del cooperativismo social y miembro activo de la guerrilla urbana Movimiento de Liberación Nacional MLN-Tupamaros (que luchó contra la dictadura impuesta en Uruguay de 1973 a 1985) fue un humano que tenía la firme convicción de que es posible otro mundo, el que aboga por el beneficio colectivo.
Cárdenas (Madrid 1921-Barcelona 2017), experto en el exilio que llegó a Uruguay siendo niño tras un periplo largo desde Europa en barco junto con sus padres y hermanas y hermanos, es una figura revolucionaria de uno y otro lado del Atlántico que, de acuerdo con unos profesores de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM), atravesó utopías, prisiones y campos de concentración, y pasó por España, el país sudamericano, Francia y México como un hombre en el torbellino de las luchas colectivas que concretan la cita secreta entre las generaciones que se fueron y la nuestra
.
La anterior cita defiende la realización de una investigación audiovisual de dicha institución que devino documental sobre la figura de este pensador adelantado, muy activo en el nacimiento y despliegue del cooperativismo y, posteriormente, en los grupos de apoyo a la guerrilla del Uruguay bravío. Él, Cárdenas, participó con Tupamaros en la fabricación de lanzagranadas junto a sus compañeros de la cooperativa, proyecto social cuyo objetivo es la promoción de oportunidades de desarrollo e inclusión social y económica que promueve la autogestión colectiva y la generación de ingresos.
Los tres exilios de Rafael Cárdenas se llama la cinta de no ficción que se exhibe en la Cineteca de las Artes sobre este humano sui géneris que participó en acontecimientos relevantes del siglo XX, como la llamada revolución española (contra el golpe del general Primo de Rivera, cuya dictadura fue de 1923 a 1930), el inicio del movimiento cooperativista, la guerrilla urbana en Uruguay que incluso se había vinculado de alguna manera al zapatista (en Chiapas), así como al altermundista de Barcelona. Así que, contar su historia era volver a contar una parte de la historia del siglo XX y el inicio exaltado del siglo XXI
, cuenta a La Jornada Fabiana Medina, quien dirige el documental a partir de la indagatoria académica que realizó junto con otro profesor de la UACM, como ella, Claudio Albertani y los estudiantes de comunicación Eduardo Torreblanca y Juanita Sánchez.
Fabiana Medina recuerda que el proyecto –que trabajó desde 2019– nació de la idea del escritor, ex miembro del movimiento Tupamaros y colaborador de este diario Carlos Fazio, quien fue el primero que le habló sobre Cárdenas y le propuso la idea de recuperar a este personaje iluminador que en el MLN era conocido como el viejo Cárdenas
, porque él ya rondaba los 50 años cuando el resto de los militantes eran veinteañeros.
Su rebeldía le permitía vincularse con estas generaciones
, agrega la directora, que considera a Cárdenas como un hombre “de gran humildad, no ocupaba reflectores, no era ‘conocido’ públicamente, digamos. Sin embargo, rescatar su historia es importante”.
Comparte que se apoyó de materiales como el libro del historiador Rodrigo Vescovi Donde el faro ilumina, vida y lucha de Rafael Cárdenas, y luego, en una entrevista que le hicieron Edu Porras y Esther Aparicio (en Radio Bronka, estación de Barcelona, en 2007), dos muchachos rebeldes e idealistas se asoman a la asombrosa vida de este hombre
.
Los buscó, le propuso la colaboración y fueron muy generosos
, tanto, que fue el hilo conductor que hilvanó el relato, el cual pretende contar la historia de la gente que, a través de los exilios, las migraciones, mantiene una serie de experiencias de lucha que se van enriqueciendo de un lado a otro de los mares
.
El cooperativismo social, esencial en la ideología de Cárdenas, hoy día ¿podría funcionar? se pregunta a la profesora. Responde que más vale que creamos que sí, por el panorama desolar en medio del individualismo
.
En el archivo fílmico se pueden apreciar las voces de Carlos Fazio, Samuel Blixen, Julio Marenales, José El Pepe Mujica (ex presidente de Uruguay) y Lucía Topolansky (miembros de los Tupamaros), así como líderes sociales, entre otras.
Destaca que en el rodaje, de manera casual
, se encontró con una de las experiencias más relevantes en toda Europa sobre resistencia de un barrio obrero de Barcelona contra la gentrificación: Can Batlló y la cooperativa de vivienda La Borda. Fue un hallazgo maravilloso para el documental, porque ahí encontré la forma de vincular el pasado con el presente y el modo misterioso en que las luchas se conectan a través del tiempo y las geografías
.
Tal vez lo más difícil, comparte Medina, “fue unir tantos acontecimientos e historias en una narrativa que no decayera en interés y que pudiera generar un mensaje poderoso, uno que trascienda al mismo personaje de Cárdenas. Un poco como planteaban los autores Peter Linebaugh y Marcus Rediker en La hidra de la Revolución, hay una historia de abajo, que no es la de las conquistas y de los estados, sino una historia de solidaridades y de experiencias llevadas y traídas a través de los exilios y de las migraciones, una historia compartida de experiencias de lucha que cruzan y se enriquecen y se revitalizan mutuamente, y esas experiencias a veces quedan latentes en los imaginarios colectivos, listas para resurgir cuando es necesario. Repasar esas historias da sentido a las nuevas generaciones”.
Y el gran colofón de Los tres exilios de Rafael Cárdenas –producida por la UACM– es que, ahora que los fantasmas del fascisno y neonazismo se ciernen sobre América Latina, recuerda que este año se cumplen 50 años del golpe de Estado en Uruguay, cuya peculiaridad es que de éste surgió una generación que sufrió la represión de la dictadura, que purgó como perseguidos, presos políticos o como rehenes, pero que fue la que cambiaría a ese país de forma decisiva para bien. Su impronta política sigue siendo fundamental. Entonces este trabajo es también un modesto homenaje a esa generación
, concluye Fabiana Medina.