Madrid. El Tribunal Supremo de Brasil votó a favor de mantener los derechos políticos de la ex presidenta Dilma Rousseff, después del proceso de impeachment contra ella en 2016 por supuesta vulneración de la ley presupuestaria y en medio de una investigación por corrupción en el seno de la petrolera estatal Petrobras.

Los jueces del Supremo tenían hasta la medianoche de antier para votar. Los seis primeros en emitir su veredicto: Rosa Weber, Alexandre de Moraes, Carmen Lúcia Antunes, Edson Fachin, José Antonio Dias Toffoli y Cristiano Zanin, apoyaron que Rousseff mantenga sus derechos.

La corte se posiciona así ante una demanda presentada por diversos congresistas contra la decisión de la Cámara de Representantes de permitir a la ex mandataria seguir ejerciendo cargos públicos después de que el proceso de destitución en el Senado no obtuviera mayo-ría absoluta.

En uno de los caso de lawfare más emblemáticos en América Latina, el mandato de Rousseff fue revocado en 2016, después de que las dos cámaras del Congreso consideraran que cometió un delito de responsabilidad con las llamadas pedaladas fiscales, una maniobra contable del gobierno para dar la impresión de que se recauda más de lo que se gasta, cuando es exactamente lo contrario.

Al no haber perdido sus derechos políticos a pesar de la destitución, en 2018 se presentó sin éxito para ocupar un escaño en el Senado por Minas Gerais. En 2023, con la llegada del nuevo gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva, su figura política fue revalorizada y ha sido designada para ocupar la Presidencia de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) hasta 2025.

Una decisión que en el país se entiende como una suerte de reconocimiento tras los malos momentos que pasó tras su abrupta salida de la presidencia, con algunos antiguos rivales políticos reconociendo ahora haberse equivocado al votar a favor de aquel juicio político.

En otro orden, el entonces comandante del ejército, el general Marco Antonio Freire Gomes, advirtió al ex mandatario Jair Bolsonaro que lo detendría si continuaba adelante con el supuesto plan golpista que planteó ante los responsables de las fuerzas armadas, según nuevas revelaciones de la declaración del coronel Mauro Cid.

Si sigues adelante con esto, me veré obligado a arrestarte, advirtió Freire Gomes, reveló Cid, antiguo ayudante de Bolsonaro, en el marco de su acuerdo de colaboración con la justicia, tras ser detenido en mayo en el marco de una operación por la supuesta manipulación de las cartillas de vacunación para sortear las restricciones de movimientos por la pandemia de covid-19.

En aquel encuentro, que tuvo lugar en el Palacio de la Alvorada la noche del 24 de noviembre de 2022, un mes después del triunfo electoral de Lula da Silva, Bolsonaro deslizó la pregunta de si los comandantes de las fuerzas armadas se situarían de su lado en caso de que se negara a reconocer los resultados.

El único que se pronunció afirmativamente fue el comandante de la Marina, el almirante Almir Garnier Santos, mientras el brigadier de la fuerza aérea, Carlos Batista, guardó silencio. Quien se opuso fue el citado Freire Gomes, conocedor del nulo apoyo del resto de comandantes de las distintas regiones, según informó el medio brasileño Valor.

En caso de que las declaraciones de Cid se tengan en cuenta en los tribunales, Garnier Santos se enfrenta a por lo menos dos delitos: los de abolición del Estado de derecho por métodos violentos e intento de golpe de Estado.

Cid se encuentra inmerso en tres de las causas más mediáticas del ex presidente, a las dos citadas, se suma el escándalo de las joyas sauditas, en las que habría maniobrado para lograr que aquellos regalos fueran vendidos, o bien acabaran en el acervo personal del ex mandatario de forma irregular.