ndamos muy ocupados en el chismarajo de la política –¡falta más de un año para las elecciones presidenciales– mientras ocurren sucesos en el mundo que afectan a la economía de las familias y las empresas mexicanas. El petróleo tipo Brent regresó a la marca de 100 dólares el barril y el West Texas –el que sigue Pemex– alcanzó 94.53. El repunte del precio continuó con toda su fuerza el lunes. Arabia Saudita y Rusia tienen un sólido control del mercado petrolero, según el banco sueco SEB, como resultado de los recortes de producción de ambas naciones. En otras palabras, el bloqueo económico decretado por Estados Unidos y un grupo de aliados contra el presidente Vladimir Putin está resultando un fracaso.

¿Cómo afecta a México?

Hace 40 años hubiera sido una gran noticia que el precio del petróleo se fuera al infinito, algo que vanamente esperó el presidente López Portillo. Disfrutó unos meses de alzas continuas, pero de un día a otro el precio se vino al suelo y quebró al país. Por fortuna, México dejó de ser un país dependiente de la exportación de petróleo, la economía se ha diversificado y, ¡oh, paradoja!, el principal ingreso de divisas proviene de los migrantes, las familias que huyeron de nuestro país con motivo de las recurrentes crisis financieras, las devaluaciones y los desplomes petroleros, que se reflejaban en desempleo y pobreza. Sin embargo, los vaivenes del mercado de la energía siguen afectándolo. La consecuente alza de la gasolina ha movido al gobierno de la 4T a crear un subsidio que ha pesado mucho sobre el presupuesto. Lo atacan, obviamente, desde los grupos de derecha, quisieran la solución fácil de un gasolinazo.

El subsidio

La Secretaría de Hacienda informó que otorgará una reducción de 61.83 por ciento del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) para la gasolina regular durante esta semana (del 16 al 22 de septiembre). También incrementó el estímulo para la gasolina premium a 41.46 por ciento, su mayor nivel desde mediados de abril, y para el diésel lo subió a 63.36 por ciento, su máximo nivel desde principios de abril. Se trata de contener su aumento. Los precios, de acuerdo con Profeco, se mueven así: 22.59 pesos el litro de gasolina regular; 24.67, la premium, y 23.98, el diésel.

Aquellos septiembres

Andan en su cuarta década las personas que eran niños cuando ocurrió el sismo del 19 de septiembre de 1985. Ya transcurrieron 37 años. Seguimos sin saber el número de muertos que dejó; la cifra oficial es de 3 mil 692, pero otros reportes indican que fueron más de 10 mil. El presidente de la República era un priísta, Miguel de la Madrid. Se espantó, no dio la cara, ni siquiera para dar algún mensaje solidario o de esperanza... hasta que pasaron las horas críticas. La sociedad, la gente, salvó la situación, dio un ejemplo de valor, de fraternidad, de compasión. Salió a la calle a ayudar con lo que podía. Comida, medicinas, cobijas. Fue algo espontáneo, más allá de ideologías, de partidos políticos, de creencias religiosas. Algo que brotó del corazón. Casi un millón de personas se quedaron sin hogar y los heridos se contaron por miles. El gobierno de entonces no ayudó, pero sí entorpeció a los de otros países que ofrecieron apoyo. Quedaron sin castigo los constructores de edificios mal hechos y los funcionarios cómplices. Volvió a temblar el 19 de septiembre de 2017, hace seis años. ¿Casualidad? ¿Destino inescapable de una ciudad asentada en una zona telúrica? El jefe de Gobierno era un perredista. Miguel Ángel Mancera. Increíble, pero se repitió la historia: construcción defectuosa de edificios, corrupción en el manejo de los fondos de ayuda a los damnificados, lentitud en darles alojamiento, impunidad. Toquen madera.

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Ovidio se declaró inocente de los cinco cargos que le imputan en Estados Unidos y con eso se va a ir a juicio, igual que García luna y su padre, El Chapo.

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