Lunes 18 de septiembre de 2023, p. 15
Ciudad Juárez, Chih., Al menos 500 migrantes, la mayoría procedentes de Venezuela, intentaron cruzar a El Paso, Texas, a la altura de la puerta 28 del muro erigido en el margen estadunidense del río Bravo, frontera entre México y Estados Unidos, para entregarse a la Patrulla Fronteriza, pero agentes de la Guardia Nacional de Texas colocaron alambradas con navajas que lo impidieron, por lo que decidieron colocarse en campamentos en suelo estadunidense, en espera de ser aceptados, como ha ocurrido con otros grupos, a los que uniformados han recogido para ficharlos y luego deportarlos a México.
Mayra, quien tardó dos meses en llegar a Juárez con sus dos hijos, informó que la Patrulla Fronteriza le indicó ayer que ya no pueden recibir más personas, debido al gran número de migrantes que cruzaron en días pasados, y que comenzaron a liberar en calles de El Paso.
Para aliviar el problema migratorio en El Paso, el gobierno local remitió a unos 700 migrantes a hoteles, y ahora busca habitaciones para otros 700, lo que evitará que la Patrulla Fronteriza las libere en las calles, como ha hecho antes y hace en otros puntos fronterizos.
El alcalde de El Paso, Oscar Leeser, afirmó que la Patrulla Fronteriza le habla y le dice vamos a tener 300 liberaciones en las calles
, y las autoridades a su cargo se están quedando sin capacidad para atender a estos grupos.
El promedio diario de migrantes bajo custodia en el sector El Paso de la Patrulla Fronteriza, que abarca al condado de El Paso y a todo Nuevo México, aumentó a más de 5 mil en las últimas dos semanas, según el tablero de migrantes de la ciudad.
Mientras, los 20 albergues instalados en Ciudad Juárez, incluyendo uno municipal y otro federal, también se hallan saturados, debido a que cada 24 horas llegan a la localidad un promedio de 800 migrantes en tren, camiones y otros transportes.