erro no come perro, dice un refrán, no obstante, si hay un gremio que se descuartiza a zarpazos y dentelladas es el de los árbitros. Cada semana los ex silbantes –desde su trinchera– ejercen el canibalismo y no dejan títere con cabeza. Los nazarenos son hechos trizas, analizados cuadro por cuadro para evidenciar y maximizar tanto las fallas del tamaño del estadio, como las que sólo se ven con lupa y en cámara lenta. Para esa infausta labor el videoarbitraje (VAR) ha contribuido una barbaridad.

Uno de los factores más importantes para dotar de atractivo al balompié es sin duda el trabajo arbitral, que tiene la facultad de dar agilidad y fluidez a un partido, se suponía que hacia ese fin el VAR sería una gran herramienta; no obstante, los hombres de negro se muestran cada vez más comodinos, indecisos y sin autoridad. Son dependientes no de una máquina eficaz, sino de sus colegas que la operan y deciden desde el anonimato, con posibilidad de fallar. (Los del VAR) están tragando tortas, criticó alguna vez Miguel Piojo Herrera.

Armando Archundia, titular de la Comisión de Arbitraje, anda a tono con el alto comisionado Juan Carlos Rodríguez en eso de hacer castillos de naipes, pues ha dicho queremos ser los mejores árbitros del mundo y vamos en el camino adecuado. No obstante, los señalamientos no cesan y los errores hasta para aplicar la ley de la ventaja son la constante. ¡Ni los mejores –con gafete internacional– se salvan! César Arturo Ramos, Marco Antonio Ortiz y Fernando Guerrero han sido suspendidos en diferentes ocasiones... ya ni mencionar al resto.

Los dardos también tiran a la cabeza. Arturo Brizio Carter, impulsor del VAR, era acusado por sus colegas en retiro de pasarse de copas los fines de semana y no ver los partidos. Uno de sus máximos críticos era Archundia, quien apenas llegó al cargo (en junio de 2022) y a los dos meses le destaparon un caso de nepotismo, presuntamente beneficiaba con designaciones a sus allegados, hermanos y ahijados. El abogado y economista sorteó el temporal ofreciendo como chivo expiatorio a su compadre Iván Toñito López.

▲ El silbante Luis Enrique Santander realizó una labor polémica en el partido entre Rayados y el León.Foto Cuartoscuro

Hubo uno muy querido, Bonifacio Núñez, quien se retiró por desavenencias con Edgardo Codesal, entonces titular de la Comisión de Árbitros, seguro estaba celoso de su popularidad. Se fue en 1996, pero la memoria guarda un partido en el estadio Neza 86: salió de la cancha cual torero, en hombros, sonriente, vitoreado por el público que no cesaba el “¡Booo-ni, Bo-ni…!”, algo increíble. En el estadio Luis Pirata Fuente lo hicieron llorar de tanto cariño, y le rendían pleitesía en Monterrey y Tigres.

Núñez (77 años), aunque con menos ácido, también critica a los jueces actuales, dice que se preocupan más por el peinado relamido untándose kilos de gel, por lucir músculos como si fueran fisicoculturistas que por hacer bien su trabajo… Archundia hoy se congratula de los planes de La Bomba Rodríguez, quien planteó la idea de independizar al arbitraje de la Federación Mexicana de Futbol así como centralizar al VAR... ¿de dónde la idea? ¡pues de Estados Unidos!, hay que copiar a la MLB, NFL y hasta a la MLS, son el modelo a seguir.

Patético el trabajo arbitral en el juego Mazatlán-Cruz Azul, tardaron una eternidad para anular un gol, más deplorable la labor de Luis Santander en el Monterrey-León, pero dice Archundia que van bien… Las Chivas se derrumban con estrépito. El grave revés frente al América dejó en claro que el liderato del arranque quedó en mero espejismo, que la planificación del torneo no fue buena, pero, sobre todo, hace recordar la advertencia hecha a la llegada de Fernando Hierro y Veljko Paunovic, el proyecto es a largo plazo.

Sus pilares no dan una: Alexis Vega sigue becado, Víctor Pocho Guzmán tiene telarañas en la cabeza… Chivas está peor que el Tri: sin opción de incluir naturalizados. Sólo queda dar paso al tiempo para ver madurar a su pie joven y rezar para que no se malogren; entre tanto, Amaury Vergara puede realizar tranquilamente tres o cuatro películas. En contraste, el América rezuma talento extranjero gracias a su cartera. En la Liga de altibajos los Pumas, de César Chino Huerta, bajaron de la nube al superlíder Atlético San Luis.