El Senado aprobó por unanimidad reformas que eliminan toda forma de discriminación racial, con lo que esa cámara del Congreso cumplió con un fallo de la Suprema Corte de adecuar la legislación mexicana a la Convención Internacional en la materia, signada por el Estado mexicano.

El cambio por el que se adiciona el artículo 149 quater del Código Penal Federal incorpora un nuevo tipo penal y establece penas hasta de cinco años de prisión y 300 días de trabajo comunitario a quien incite, difunda, promueva, publique, propague, transmita, justifique o fomente, de manera directa o indirecta ideas basadas en superioridad de raza, guerra, apología al odio nacional o de un grupo de personas de determinado color u origen étnico. Si quien incurre en ese tipo de discriminación es un servidor público, la pena se incrementará 50 por ciento y además podrá ser destituido o inhabilitado de uno a 10 años para desempeñar un cargo o comisión.

El dictamen partió de cuatro iniciativas, una de ellas presentada por el presidente Andrés Manuel López Obrador el 28 de junio de 2020, en las que se destaca que se debe cumplir con el artículo primero de la Constitución y con la Convención Internacional sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación.

Los presidentes de las comisiones de Justicia y de Estudios Legislativos Segunda, Olga Sánchez Cordero y Rafael Espino, respectivamente, explicaron que aunque en la la Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación se prohíbe toda práctica que tenga por objeto u efecto impedir o anular el reconocimiento o ejercicio de los derechos y la igualdad real de oportunidades, no cumple con el objetivo de la convención por no abarcar lo relacionado con discursos de odio. Se reconoció el esfuerzo de la Asociación Zafiro Pro Derechos Humanos por defender la necesidad de tipificar ese delito.