El 24 de marzo de 1980, cuando celebraba misa en la capilla del pequeño hospital La Divina Providencia, para personas de bajos recursos y enfermos de cáncer, fue asesinado el arzobispo salvadoreño Óscar Arnulfo Romero (1917-1980), quien había denunciado los asesinatos cometidos por escuadrones de la muerte y las desapariciones y represión militar contra campesinos, obreros y sacerdotes.

En sus homilías, monseñor Romero, como era conocido, se convirtió en una célebre figura por su prédica en defensa de los derechos humanos. Como un reconocimiento a su activismo social, se presenta en breve temporada la obra Romero: Después, otra vez, la noche, del dramaturgo colombiano Diego Fernando Montoya, en el Centro Cultural Helénico.

En la obra, se evoca el homicidio y se cuestiona si la canonización de Romero, como el primer santo salvadoreño, sirvió para desligarlo de la lucha social y de la conciencia crítica que representó.

De acuerdo con René Lovo, quien junto con el también salvadoreño Omar Renderos actúa en la obra, en la puesta en escena se representan situaciones antes, durante y después del homicidio.

Una deuda histórica

Las fracciones de segundo que recorre la bala calibre .22, disparada por un francotirador a 38 metros de distancia, en escena se alargan y sirven para contar la historia, de forma no cronológica, sino que va y viene entre pasado y presente, explicó Lovo a La Jornada.

El relato también se refiere a los desplazamientos de la población causados por la represión y la violencia, así como a las fuerzas conservadoras que siguen presentes en América Latina.

En la obra, el sicario expone sus supuestas razones para cometer el asesinato, en contraste con la ética, la filosofía de justicia, de amor y perdón que propone Romero.

Asimismo, se evoca el dramático velatorio, pues en medio de éste hubo una estampida, cuando elementos del ejército empezaron a disparar desde las azoteas, explicó Lovo. Además, se rescatan fragmentos de audios con los discursos más importantes de monseñor Romero y se retoman fragmentos de la homilía del día en que fue asesinado, en la que hizo un llamado a la guardia nacional a no obedecer a los mandos superiores cuando ordenaran matar al pueblo.

El montaje se estrenó en agosto de 2022, en el espacio independiente La Galera Teatro, de la que René Lovo es fundador.

Llevar a escena el asesinato y el pensamiento de monseñor Romero era una deuda histórica que teníamos con el país; porque las jóvenes generaciones en América Latina, saben poco o nada de su persona, concluyó el creador escénico.

Es una obra en la que también se cuestiona si su canonización, como el primer santo salvadoreño, sirvió para desligarlo de la lucha social y la conciencia crítica que representó, para que al final las autoridades terminaran colocándolo en un altar.

Romero: Después, otra vez, la noche se presenta los miércoles y jueves de septiembre a las 20 horas en el foro La Gruta del Centro Cultural Helénico (avenida Revolución 1500, San Ángel).