Patricia Dávila
Martes 5 de septiembre de 2023, p. 17
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) necesita escuchar más a sus estudiantes y darles atención integral
tras las afectaciones que tuvieron por la pandemia, así como mejorar las condiciones de trabajo de los profesores de asignatura y atender las necesidades de todas las escuelas y facultades que se encuentran fuera de Ciudad Universitaria.
Así lo afirmó la secretaria de Desarrollo Institucional de la UNAM, Patricia Dávila Aranda, quien participará en la contienda por la Rectoría de la máxima casa de estudios, la cual ya está lista
para ser dirigida por una mujer, pero no por el hecho de serlo, sino por tener los méritos y capacidades suficientes.
En entrevista con La Jornada –horas después de haber entregado sus documentos para competir en la sucesión–, la funcionaria detalló algunas propuestas de trabajo e indicó que la universidad ya no puede aumentar mucho más su matrícula en cursos presenciales, aunque podría hacerlo en cierta medida en un formato híbrido.
Dávila es investigadora titular C de tiempo completo en la Facultad de Estudios Superiores (FES) Iztacala, plantel que dirigió de 2012 a 2020. Obtuvo la licenciatura en Biología en la Universidad Autónoma Metropolitana Iztapalapa, así como la maestría en la Facultad de Ciencias de la UNAM, y el doctorado en la Universidad Estatal de Iowa.
Desde marzo de 2020, se había desempeñado como coordinadora general de Estudios de Posgrado de la universidad, pero en septiembre de 2021 fue nombrada secretaria de Desarrollo Institucional por el rector Enrique Graue.
Aunque en términos generales
la universidad funciona bien, Dávila consideró que entre las áreas de oportunidad del organismo está la atención a sus estudiantes.
Tenemos una generación que vive con la tecnología en la mano, pero también viene de una pandemia. El aprendizaje no fue el mismo por razones obvias y algunos alumnos traen problemas en su bagaje académico, o cuestiones físicas y emocionales. Demandan ser escuchados y tenemos que hacerlo
, enfatizó.
“Si llegara a ser rectora, tendría juntito a mí una coordinación de Asuntos Estudiantiles, trabajando y entendiendo a las chicas y chicos, y con una especie de ‘células’ en cada entidad, para entender qué está pasando” con los jóvenes.
Sobre los profesores de asignatura y los técnicos académicos, dijo, hay que revisar de manera integral sus condiciones laborales y, si es el caso, modificar el Estatuto del Personal Académico
, sin necesidad de crear uno completamente nuevo, pero sí haciendo ajustes donde haga falta. Es un reto fuerte, pero hay que hacerlo
.
–¿La UNAM ya está lista para tener una rectora?
–Vamos a ver, pero yo creo que sí. A mí me preocupa cuando pensamos que ‘ya nos toca’ como mujeres. Eso no está bien y es denigrante. Si una mujer cumple y tiene las habilidades, la experiencia y todo lo que se necesita para ser rectora, hay que darle la oportunidad, pero no sólo por el hecho de ser mujer.
Tras defender la vigencia de la Ley Orgánica de 1945, que da a la Junta de Gobierno la atribución de elegir al titular de la Rectoría y a otras autoridades, Dávila Aranda puntualizó que aunque la UNAM aún podría aumentar un poco más su oferta académica en modelos híbridos, ya no estaría en posibilidades de crecer mucho más.
Se nos apachurra el corazón de ver a todos los jóvenes rechazados, pero no es labor de la UNAM [aceptar a todos]. Este país tendría que tener más universidades de buen nivel académico. La UNAM no está obligada ni puede recibir más; nada en la vida puede crecer exponencialmente
, subrayó.