Martes 5 de septiembre de 2023, p. 26
Santiago. Era la cuarta vez que lo intentaba y finalmente lo había conseguido: el 4 de septiembre de 1970, el socialista Salvador Allende Gossens, candidato de la coalición de seis partidos que integraban la Unidad Popular (UP), con 36.2 por ciento de votos obtenía la primera mayoría y ganaba las elecciones presidenciales en Chile.
Había derrotado por exiguo margen de poco más de 36 mil votos al ex presidente derechista Jorge Alessandri Rodríguez, que apoyado por la oligarquía agrícola e industrial obtuvo 34.9 por ciento; y al candidato de la gobernante Democracia Cristiana (DC), Radomiro Tomic Romero (27.8 por ciento).
La noche de aquel día, desde la sede de la Federación de Estudiantes de Chile, Allende daría un discurso que pasó a la historia.
Hemos triunfado para derrocar definitivamente la explotación imperialista, para terminar con los monopolios, para hacer una profunda reforma agraria, para controlar el comercio de exportación e importación, para nacionalizar el crédito, pilares todos que harán factible el progreso de Chile, creando el capital social que impulsará nuestro desarrollo
, dijo.
Allende terminó su discurso aquella noche prometiendo que a la lealtad de ustedes, responderé con la lealtad de un gobernante del pueblo, con la lealtad del compañero presidente
.
Pero la victoria de Allende, al no alcanzar la mayoría absoluta, debía ser ratificada por el Congreso Pleno. Eso ocurriría el 24 de octubre, luego de que Allende y la UP firmaron un Estatuto de Garantías Democráticas, incorporado a la Constitución.
EU conspira
Estados Unidos ya conspiraba para impedir que Allende asumiera: el 22 de octubre, dos días antes de la sesión del Congreso Pleno, el comandante en jefe del ejército, general René Schneider Chereau, fue baleado de muerte por un grupo ultraderechista que intentó secuestrarlo, para provocar a las fuerzas armadas a dar un golpe de Estado. Las armas y el dinero para esa operación terrorista, quedó demostrado en documentos secretos revelados y por una investigación del Senado estadunidense, fueron proporcionadas por el gobierno de ese país.