ás falso que un billete de siete pesos resultó la consulta y el proceso de selección en el Frente Amplio por México, pues no solo triunfó una candidata impuesta, sino que tal logro se anunció con dos meses de anticipación, luego de que la cúpula oligárquica decidiera que una presunta vendedora de gelatinas reunía los requisitos para representarla en los comicios de 2024.

No sorprende que Xóchitl Gálvez (a quien le urgen una clases de dicción y de política nacional e internacional, entre tantas otras), dada su condición de marioneta, haya sido seleccionada por quienes de forma invisible están detrás de Claudio X. González jr., su operador, pero sí que la oligarquía optara por un personaje tan elemental y sin credibilidad, cuya mayor gracia es decir leperadas, presumir su condición de pato salvaje y contar chistes (por cierto, muy malos).

Cierto es que esa oligarquía está convencida de que la panista no tiene mayor sustancia, pero también, pragmática que es, que ese su principal atractivo, pues como candidata –y no pasará de ahí– la manejará a placer y sin reclamo alguno por parte de la ungida.

De acuerdo con la información oficial del Frente Amplio por México, Xóchitl ganó la encuesta interna y lo hizo de forma arrasadora: 57.58 por ciento contra 42.42 por ciento de la rápidamente defenestrada –por su propio dirigente partidista–, Beatriz Paredes, a quien de plano ni siquiera le dieron la posibilidad de declinar a favor de la hidalguense o cuando menos soltar una sonora mentada de madre a sus correligionarios. La versión oficial asegura que fue tal la participación ciudadana que nadie se abstuvo, dudó tantito ni puso peros.

Dada la arrasadora victoria de Ladygelatinas y con ganas de ahorrarse unos cuantos pesos, igual los organizadores del proceso de selección bien podrían olvidarse de la otra parte del proceso de selección, es decir, la instalación, el próximo domingo, de mil 160 centros de consulta con 2 mil 500 mesas receptoras de votación en todo el país. ¿Para qué seguir con el circo si los enanos ya ganaron?

Horas antes de conocerse el resultado oficial, igual de previsible que de amañado, el presidente López Obrador, a sabiendas de cómo se las gastan los dueños del membrete (del FAM, pues) dijo: cómo creen que yo voy a perder la apuesta; no, eso ya está planchado, pero desde hace... se los dije, aquí (en la mañanera) se los dije: ¿desde hace cuánto? Dos meses, pero todavía ahí andan (3 de julio de 2023). Y sí dije quién iba a quedar del bloque conservador, porque, pues, ¡cómo voy a permitir que engañen a la gente!

El asunto, dijo el mandatario, se está poniendo interesante, porque están todos pidiendo que la señora (Beatriz Paredes) decline, no quieren ningún riesgo, es que ahí hicieron compromisos. ¿Cómo van a ir a decirle a los mandamás que no salió? No me equivoco, los conozco muy bien, son muy burdos, predecibles, a leguas se les identifica y se les ve.

En efecto, López Obrador no recurrió a su bola de cristal para destapar a Xóchitl, sino a su enorme experiencia política para saber de antemano cómo se cocinó la candidatura de la hidalguense. Ella debe estar feliz, porque no le alcanza para registrar el triste papel de títere que la oligarquía le asignó.

López Obrador dijo que no es que yo quiera meterme en esto, es que la verdad da pena de cómo se quedan callados en los medios, no informan. Y hasta los mismos militantes de los partidos del bloque conservador deberían cuando menos informarse que ellos no son tomados en cuenta, ni tienen que ver nada, sino que son los de arriba los que deciden, completamente antidemocrático; son los medios, que manipulan, introducen al mercado a quien les conviene como si se tratara de un producto chatarra con publicidad y luego ellos van conduciendo todo el proceso. Lamentable. Pero esto tiene años, años que sucede, no cambian. Esto no ayuda a la democracia, son malos ejemplos.

Pero qué más da, porque los tres cochinitos de Claudio ( Alito, Markito y los Chuchos) están acostumbrados a hacer marranadas, es su mero mole, máxime si, billete en mano, Claudio se las ordena.

Las rebanadas del pastel

Lo de menos es si la declaración de Alito fue o no banquetera, porque el hecho es que a Beatriz Paredes simplemente le dio una patada en el trasero. En el mejor de los casos, la tlaxcalteca sacrificada obtendría la coordinación nacional de huipiles del FAM.

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