Xalapa, Ver.

Habitantes de Jáltipan se manifestaron en la explanada principal del municipio en repudio al proyecto del relleno sanitario regional que autoridades pretenden instalar en la demarcación, el cual recibiría basura de Coatzacoalcos, Cosoleacaque y Minatitlán a partir de septiembre, una vez que se deje de usar el tiradero a cielo abierto de 26 hectáreas Las Matas, considerado el más grande de México y uno de los focos de contaminación más alarmantes del país.

Jáltipan no tiene un solo lugar para colocar un relleno sanitario: la tierra que se requiere para ese tipo de proyectos debe ser caliza o arcillosa, y Jáltipan es un sitio arenoso. Lo primero que va a pasar es que se van a contaminar las aguas, aseguraron participantes en el mitin celebrado ayer.

Sabemos que se necesita un relleno sanitario, pero para el municipio, en el momento en que vengan desechos industriales de otro lado nos vamos a meter en un problema como ciudad, y lo vamos a pagar todos. Tenemos que evitar que Jáltipan termine siendo un basurero, advirtieron.

Durante la movilización, vecinos leyeron notas informativas en las que autoridades federales y estatales de medio ambiente aseguran tener acuerdos firmados con el ayuntamiento de Jáltipan para la instalación del relleno sanitario regional. Además, reprocharon al alcalde Jesús Miguel Pérez Toto, del partido Morena, que sin consultarlos haya emitido una autorización que pone en riesgo la salud de sus gobernados.

Los manifestantes consideraron que el relleno sanitario pondrá en riesgo la salud de las nuevas generaciones y los mantos de agua del municipio.

Niega edil haber dado autorización al proyecto

Ante la protesta, que reunió a casi 300 personas, el alcalde Pérez Toto salió a la explanada frente al palacio municipal y señaló que el cabildo no ha otorgado ningún consentimiento para el basurero.

Jesús Miguel Pérez aseguró que se firmó un convenio de colaboración para remediar 4.5 hectáreas del relleno existente en el municipio.

Antes de irse, los pobladores pidieron al edil garantías de que no se ha signado ningún convenio y no se suscribirá en lo que resta de su administración, que concluirá en 2025.