Jueves 31 de agosto de 2023, p. 24
Debido a la disminución en los niveles de agua del Canal de Panamá, las autoridades han impuesto restricciones al transporte marítimo por lo que resta del año y hasta 2024, con el consecuente aumento de tiempos de espera para el tránsito y una perspectiva de incremento de precios, problemas de disponibilidad y reducción de ingresos.
Incluso las cadenas de suministros podrían verse sumamente dañadas en caso de que la situación de sequía no mejore.
La autoridad del Canal ha limitado el calado, o la profundidad máxima permitida para los barcos, y ha reducido el tráfico en una ruta comercial mundial clave que une los océanos Atlántico y Pacífico; además, la situación se agrava con el regreso del fenómeno climático de El Niño.
Las mayores afectaciones han sido para los petroleros y los barcos que transportan cargas secas a granel, pero también para los bienes que se envían en contenedores.
Sobre estos efectos adversos, la agencia Moody’s dijo en un reporte: creemos que la perspectiva de restricciones durante un periodo prolongado aumentará los precios del transporte y reducirá la disponibilidad de cereales, productos derivados del petróleo, gas natural licuado y ciertos productos químicos
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Si bien se prevé que los niveles del agua aumenten lentamente a partir de septiembre, Moody’s advierte que un empeoramiento de la sequía plantearía riesgos importantes para las cadenas de suministro mundiales en general y para Estados Unidos en particular
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