Miércoles 30 de agosto de 2023, p. 8
Con un actor y ocho personas del público, así como un video escenografía y juego de luces, se desarrolla la obra La marcha de Siqueiros, donde se recrea la época en que el muralista David Alfaro Siqueiros estuvo preso en el temido Palacio de Lecumberri.
El monólogo de Bárbara Perrín Rivermar, interpretado por Felipe Tútuti y con dirección de Gilberto Corrales, que se presentará en única función el 8 de septiembre en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, es una propuesta de la asociación civil Tijuana Innovadora en conjunto con la compañía tijuanense Teatro en el Incendio.
“La historia que se cuenta es la de un personaje que es encarcelado injustamente por el delito de disolución social, que –se dice– incitó a la protesta de los trabajadores ferrocarrileros y no es procesado de manera adecuada, sino que es enviado de inmediato a Lecumberri y ahí piensa que en cualquier momento lo van a matar, pero también conoce a Ramón Mercader, asesino de León Trotsky, quien le hace recordar cuando 20 años atrás participó en un atentado contra el ruso por no estar de acuerdo en que Lázaro Cárdenas le diera asilo político”, detalló el director.
El montaje, explicó Gilberto Corrales, requiere de ocho personas del público, que se transforman en especta-actores, para cumplir voluntariamente con el rol de actores y participar en el avance de la historia con indicaciones del director, a través de monitores de oído para que se desplacen y realicen las acciones correspondientes a los personajes que interpretan
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Los especta-actores, puntualizó, realizan acciones que son instruidas en vivo y se relacionan con la proyección de video en el piso, en el muro o de la escenografía, y por medio de señales se les indica su siguiente posición, mientras el público asocia estas acciones con la voz que se escucha de cada personaje
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Para el director, de Siqueiros es interesante su filosofía de hacer un arte participativo, que se completa con el desplazamiento del público por sus murales; además fue innovador y sus pinturas fueran cinemáticas, que se relacionan con lo social. Este es un momento adecuado para cuestionar cuál es la relevancia y pertinencia de la expresión artística y revisitar a este personaje, quien nos permite reflexionar sobre ello
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En la trama nos ubicamos en un pasaje de su vida, cuando está preso en Lecumberri y se encuentra con su pasado, con anécdotas en que él tomó el fusil o el pincel para defender sus ideales; de tal forma que conocemos al personaje en su complejidad y con un dispositivo que no se completa sin la participación del público
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El actor que encarna al pintor es Felipe Tútuti, quien ha intervenido en películas como Belzebuth, Los días más oscuros de nosotras, Papalote y Workers, entre otras. La música está a cargo de Mario Alvarado, quien a través de sensores capta las emociones del actor principal y las transforma en melodías; Daniel Primo está a cargo del video escenográfico y Alejandra Escobedo en iluminación
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La marcha de Siqueiros, el pincel como arma disruptiva, que se estrenó en Tijuana en 2022, se presentará el viernes 8 de septiembre a las 20:30 horas en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris, Donceles 36, Centro Histórico, cerca del Metro Allende.