Al ponerse en marcha el ciclo escolar 2023-2024, la titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Leticia Ramírez Amaya, informó en la mañanera presidencial que en 26 de las 32 entidades del país se han repartido 95.6 millones de nuevos libros de texto gratuitos.

Lo anterior, ante la controversia que en ciertos sectores ha generado el contenido de dichos materiales, que son la base para la llamada Nueva Escuela Mexicana (NEM), y se han opuesto a su entrega.

La funcionaria indicó que los seis estados en los que hasta la mañana de ayer no se habían distribuido estas obras son Chihuahua y Coahuila, cuyos gobiernos presentaron controversias constitucionales ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación; además de Aguascalientes, Guanajuato, Querétaro y Yucatán (la franja panista).

Enfatizó que en el caso de las dos primeras, el togado Luis María Aguilar Morales concedió suspensiones a solicitud de los gobernadores María Eugenia Campos (PAN) y Miguel Riquelme (PRI), por lo que es una decisión del ministro que no se hayan repartido.

Mientras, en las otras cuatro entidades no hay impedimento jurídico para cumplir con esa obligación, por lo cual deben ser entregados los ejemplares.

Al respecto, el presidente Andrés Manuel López Obrador volvió a llamar la atención sobre el conservadurismo de quienes se oponen a estos materiales:

“Gritan con esto de los libros: ‘¡Cuidado, que les van a inyectar el comunismo, el virus del comunismo!’ Lo más atrasado, (un) fundamento irracional, muy conservador, muy fanático, dogmático, mucho atraso. Bueno, llegaron a plantear que iban a arrancar las hojas de los libros y quemaron libros, como en el Medioevo, libros prohibidos; ningún libro se debe de prohibir, menos destruir. Pero les salió lo conservador, porque la doctrina conservadora, el pensamiento conservador existe, siempre ha existido, va a seguir existiendo”, subrayó el mandatario federal.

Desde la conferencia matutina realizada en Palacio Nacional, se hizo una conexión remota para testificar el inicio de actividades escolares en la Ciudad de México, Guerrero, Michoacán, Baja California, Quintana Roo, Tamaulipas y Durango, donde los mandatarios estatales –los seis primeros de Morena y el último del PRI– manifestaron su compromiso con la llamada NEM y con la repartición de los libros y otros insumos, como uniformes, útiles escolares, becas y desayunos para los alumnos.

Ante el Presidente, Ramírez Amaya detalló que ayer comenzó el ciclo escolar 2023-2024 con más de 24 millones de niñas, niños y adolescentes; y un millón 223 mil 387 docentes de escuelas públicas y 229 mil de colegios privados.

Señaló que el propósito de la NEM es garantizar una educación con varias características: que sea profundamente humanista, científica, multicultural e inclusiva.

El viernes pasado, de gira por Guerrero, el mandatario federal adelantó a los de arriba, corruptos, conservadores, fifís que, lo quieran o no lo quieran, con el inicio del nuevo ciclo escolar los libros estarían en la mayor parte de los estados. Ayer, reiteró que sólo son seis entidades en las que no han sido distribuidos.

En el caso del estado de México, explicó que hay un amparo concedido a 20 familias para que no reciban las obras, por lo que hay dos interpretaciones: una, que sólo sea a esa veintena de alumnos a los que no se les distribuyan, y la otra es que se extienda a toda la entidad. Agregó que ayer mismo la SEP dialogaría con autoridades mexiquenses, y se va a llegar a un acuerdo, si se entregan o no todos los libros.