Sábado 26 de agosto de 2023, p. 21
Madrid. El Ministerio de Defensa de China criticó la reciente iniciativa de venta de armas anunciada por Estados Unidos a Taiwán por ser una amenaza a la seguridad de la región y una nueva injerencia en los asuntos internos del país
, así como un ataque a sus reclamaciones soberanas sobre la isla.
Washington aprobó el miércoles una posible venta de equipo militar a Taipéi por valor de 500 millones de dólares con el fin de impulsar la protección aérea de la isla y mejorar su capacidad para defenderse de las amenazas actuales y futuras a su espacio aéreo, a la seguridad regional y para aumentar la interoperabilidad con Estados Unidos en el programa de F-16
.
La política fundamental del gobierno chino respecto de Taiwán ha sido hasta ahora la de una reunificación pacífica bajo el principio un país, dos sistemas
.
En meses recientes, las fricciones han ido en aumento, en particular desde el viaje a la isla, en agosto de 2022, de la entonces jefa de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi. La situación empeoró tras la visita de la presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, al país norteamericano, donde se reunió con varios parlamentarios estadunidenses a pesar de la advertencia de Pekín de no hacerlo.
En este contexto, China se opone firmemente a la referida venta de arsenal y ha presentado una queja solemne ante la representación de Estados Unidos en el país
, expuso el vocero del Ministerio de Defensa Nacional, Zhang Xiaogang, en comentarios recogidos por el diario estatal local Global Times.
“Esa venta de armas conforma acciones maliciosas que interfieren con las cuestiones internas de China, en violación del principio de ‘una sola China’, amenazando la seguridad de la población de la isla”, señaló Zhang.
Límite en el mar Meridional
En tanto, Estados Unidos, Japón, Australia y Filipinas llevaron a cabo esta semana ejercicios militares conjuntos en aguas del mar de China Meridional en medio de las tensiones con el gigante asiático.
Durante las maniobras realizadas antier, participó el buque Mobile de la armada estadunidense, un buque de asalto anfibio, una fragata Anzac y un avión F-35A australianos, así como un navío de desembarco de la Defensa filipina, según la agencia de noticias Kyodo.
Lo anterior se produce después de que el pasado día 5 la guardia costera filipina denunció las peligrosas maniobras
y el uso ilegal de cañones de agua
por parte de embarcaciones chinas en esta zona.
Washington acusa a Pekín de obstaculizar operaciones marítimas filipinas al impedir que lleguen provisiones a los miembros de los servicios filipinos en Second Thomas Shoal, atolón en las islas Spratly, en el mar de China Meridional, donde la armada filipina tiene un contingente de apenas una decena de soldados a bordo de un barco estadunidense que fue varado intencionalmente en 1999 para reforzar los reclamos territoriales de Filipinas.