persiste la huella de las obligaciones de género
La actriz realizó la serie Ser mujer en el cine mexicano // Entrevistó a 16 colegas de varias generaciones que comparten sus vivencias sobre lo que les demanda la industria // Está disponible en la página de Tv UNAM
Domingo 20 de agosto de 2023, p. 2
Una gama de personalidades de la pantalla conversaron con la actriz Karina Gidi en el programa Ser mujer en el cine mexicano. Persiste la huella que dejan las obligaciones de género a las que nos sentimos muy comandadas
, afirma la realizadora de 16 entrevistas que conforman un diverso panorama disponible para su reproducción en un micrositio en la página de Tv UNAM.
Sin embargo, hay que evitar hablar de generalidades, porque esa es una trampa en la que hemos caído muy fácilmente en el deseo de equilibrar un poco las cosas respecto de lo que ha sido históricamente el lugar de los protagonistas masculinos. Todas las etiquetas que asumimos, y sólo con una mirada y dos pincelazos pensamos que conocemos a todo un gremio. Siempre es importante conservar los matices, y cada historia es muy particular, encierra sus retos y bendiciones
, indica Gidi en entrevista con este diario.
Actrices de diversas generaciones fueron entrevistadas por la actriz veracruzana, siendo la más joven Teesa Ía, coprotagonista con Gidi en la película Los adioses, sobre la vida de la escritora Rosario Castellanos. La mayor es Queta Lavat, legendaria actriz, cuya trayectoria se remonta hasta la Época de Oro del cine mexicano: brilló junto a Pedro Infante y Jorge Negrete en Dos tipos de cuidado, por mencionar una de las 160 cintas en las que actuó.
No podían ser más disímbolas
, dice Gidi en la charla a propósito del lanzamiento del micrositio dedicado al grupo de mujeres y su biografía cinematográfica. La ganadora del Ariel señala en la pantalla de su computadora portátil a la rubia Ludwika Paleta junto a Patricia Reyes Espíndola, quien en su episodio le dijo que siempre la ha hecho de pobre, vieja y fea. ¡Pero desde que era jovencita! Mira lo que ha hecho el cine con ella; es rudo cargar con ese estigma
, comenta.
La idea de Ser mujer en el cine mexicano surgió hace muchos años al buscar colaboración entre mujeres; no hablábamos de sororidad en ese entonces, pero sí pensaba qué pasaría si intercambiamos experiencias y aprendizajes, tanto de lo actoral como lo que había significado el cine para cada una
.
Karina Gidi, quien inició su filmografía en 2002 con Demasiado amor, destaca de esta vida inmiscuida en el séptimo arte, alternada con teatro y televisión: Uno tiene derecho a una belleza en los términos propios
. Al hacer su primer protagónico se cuidaba mucho de mostrarse de perfil, pues sentía que su nariz era muy grande. Me llevó mucho tiempo entender la belleza de mi rostro como es, y de mi cuerpo con sus volúmenes y el paso del tiempo
.
Agrega: La forma de gestionar la edad para nosotras es cabrona, quizás en mi medio más, pero igual en la vida. Hay veneración a la belleza y la juventud, y nadie la puede sostener por más de unos años. Ese ha sido mi aprendizaje en cuanto a mujer, y mujer que hace cine
.
Colegas y amigas
Un fondo negro, un par de sillas y una mesa hospedan las entrevistas de Gidi. “Pensé: ‘Aprovecha que conoces a la mayoría y tienen buena disposición’; además, somos colegas, de manera que no es sólo una entrevista, sino una conversación”.
Las grabaciones se hicieron con público, lo que brinda mucha vivacidad
, pues algunas de ellas se relacionan con el público. Durante media hora, el espectador se une a esta charla entre amigas y colegas, quienes hablan el mismo lenguaje y comparten experiencias.
Hice una lista ideal de trayectorias, características físicas, edades, tipos de formación, unas más hacia el cine comercial y otras hacia uno de autor. De todos colores, tamaños y edades, para que fuera un panorama variado, rico en experiencias y anécdotas.
Diana Bracho, Marina de Tavira y Margarita Sanz, o más jóvenes, como Maya Zapata, Sofía Espinosa o Martha Higareda, son algunos de los nombres de esta selección. Intentó entrevistar a Isela Vega, pero no pudo por razones de salud, también a Adriana Barraza. Cuatro entrevistas se quedaron sin editar, con el deseo de un día proyectarlas en pantalla. Son las de Úrsula Pruneda, Verónica Langer, Tiaré Escanda y Dolores Heredia.
A Gidi le gustaría seguir con este proceso de charlas que se adentran en la percepción femenina de una demandante carrera. Algunas de las que ya entrevistó ameritan una segunda toma, como Marina de Tavira, a quien entrevistó antes de filmar Roma, el gran suceso que dirigió Cuarón.
Después de esta larga vivencia con el programa, la conductora y productora observa que existe una diferencia generacional en la forma en que hablan de sus directores y maestros: las de tiempos más remotos hablan con una veneración que no vi en las jovencitas. Es padre quitar ese lugar de endiosamiento a otras personas; también creo que es muy lindo admirar a la gente, hombres y mujeres
.
La serie de entrevistas comenzó a transmitirse en 2018, aunque el proyecto es de tiempo atrás. Inicialmente, se logró con apoyo del entonces Fonca, luego en asociación con Tv UNAM, lo que significó un par de años para realizar las grabaciones, actividad que intercaló con sus trabajos de actriz y madre. Después de dos temporadas, el proyectó concluyó, pero permanece vivo gracias a que el contenido se encuentra listo para ser reproducido sin costo en la página https://tv.unam.mx/ser-mujer-en-el-cine-mexicano-2/