No se prohibió la importación: Buenrostro
Viernes 18 de agosto de 2023, p. 16
Al considerar que la prohibición de maíz transgénico de México carece de sustento científico y su prohibición socava el acceso al mercado, el gobierno estadunidense solicitó la creación de un panel de resolución bajo el T-MEC, ante lo cual la Secretaría de Economía (SE) aseguró estar preparada para defender la posición mexicana.
Al concluir los 75 días de las consultas de solución de controversias, la Oficina de la Representación Comercial de Estados Unidos (USTR, por sus siglas en inglés), dio el siguiente paso para hacer cumplir las obligaciones
acordadas en el pacto comercial.
Estados Unidos ha utilizado las herramientas provistas por el T-MEC para intentar resolver las preocupaciones con las medidas biotecnológicas de México
, declaró la titular de la USTR, Katherine Tai.
El panel solicitado, que no incluye la prohibición del plaguicida glifosato, es la siguiente etapa después de que en junio Estados Unidos inició las consultas bajo el capítulo 31 de Solución de Controversias del T-MEC por las medidas establecidas en el decreto emitido el 13 de febrero (https://shorturl.at/qrsY5).
Lo anterior ocurrió después de que en abril concluyeron, sin ningún resultado, las consultas técnicas pedidas el 6 de marzo por la USTR bajo el Capítulo 9.
Aunque Canadá se unió a la última solicitud, no se sumó al panel. Pese a ello, un vocero del Ministerio de Comercio informó a Reuters que ese país compartía preocupaciones con Estados Unidos.
La SE, de la que es titular Raquel Buenrostro Sánchez, adelantó que demostrará que la regulación nacional es consistente con los compromisos suscritos en el T-MEC, así como que las medidas impugnadas no tienen afectaciones comerciales.
El gobierno estadunidense busca impugnar el veto para el uso de maíz transgénico en tortillas o masa, así como la prohibición del uso del grano genéticamente modificado en todos los productos para el consumo humano.
México compra alrededor de 5 mil millones anuales de maíz proveniente de Estados Unidos, el cual se emplea para alimentar ganado.
Las medidas de México no se basan en la ciencia y socavan el acceso al mercado que acordó proporcionar en el T-MEC
, acusó la USTR.
El enfoque de México hacia la biotecnología no se basa en la ciencia y va en contra de la evidencia de décadas que demuestra su seguridad y el riguroso sistema de revisión regulatoria que garantiza que no representa ningún daño para la salud humana y el medio ambiente
, argumentó el secretario estadunidense de Agricultura, Tom Vilsack.
El funcionario apuntó que las innovaciones en biotecnología agrícola son claves en los desafíos globales como la inseguridad alimentaria, la crisis climática y los efectos persistentes de la inflación en alimentos.
Con el panel, explicó la USTR, Estados Unidos busca resolver sus preocupaciones y ayudar a garantizar que los consumidores continúen accediendo a alimentos y productos agrícolas seguros y asequibles.
Es fundamental que México elimine medidas biotecnológicas incompatibles con el T-MEC para que los agricultores estadunidenses puedan continuar accediendo al mercado mexicano y utilizar herramientas innovadoras para responder a los desafíos climáticos y de seguridad alimentaria
, aseguró Tai.
La SE informó que en la defensa de México participarán la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales, el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías, así como la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios.
Ahora se designará a más tardar en 30 días a los miembros del panel, quienes definirán un calendario procesal. Conforme a los plazos previstos en el propio T-MEC, se calcula que la decisión del panel se pueda dar a conocer en el transcurso de 2024, señaló la SE.
En caso de que el panel falle a favor de Estados Unidos, se impondrán aranceles a productos de México.
Sobre el primer panel de resolución de controversias en contra de México bajo el T-MEC, Buenrostro Sánchez destacó en una entrevista radiofónica que el decreto emitido el 13 de febrero en ningún lado establece que está prohibida la importación del grano genéticamente modificado.
Al productor de Estados Unidos le interesa vender, él puede vender a México maíz transgénico sin ningún problema.
Anotó que sí existe una restricción, la cual es a nivel nacional y no está relacionada con el comercio con Estados Unidos.
No está prohibida la importación, que es lo que regula el tratado, y no hay afectación comercial, porque todo el maíz que produce México es no transgénico, la producción nacional es muy superior al maíz que se requiere para masa y tortilla
, insistió.