Jueves 27 de julio de 2023, p. 11
El Senado, a través de su Comisión de Asuntos Fronterizos y Migratorios, condenó ayer la instalación de un muro flotante
en el río Bravo por parte del gobernador de Texas, Greg Abbott, para impedir el paso de migrantes, ya que se trata de una medida que pone en riesgo la vida de los indocumentados y viola tratados suscritos entre México y Estados Unidos.
En un posicionamiento aprobado por la Comisión, los senadores manifestaron estar consternados por la decisión del gobernador republicano. Entendemos que estos actos se dan dentro de un marco electoral y político rumbo a la elección presidencial de 2024 en Estados Unidos, pero de ninguna manera resultan justificables como acción unilateral
, subrayaron.
Además, calificaron como inaceptable su realización sin la consideración del Estado mexicano, que comparte la soberanía del río Bravo con el vecino país del norte.
La determinación de Abbott no toma en cuenta el valor de la vida humana y desconoce principios básicos del derecho internacional y las convenciones suscritas y ratificadas por las dos naciones, añadieron.
También expusieron que la instalación del muro flotante contradice el espíritu y la letra del Tratado de Aguas de 1944, que establece un manejo compartido y responsable de las aguas del río Bravo entre ambos países.
La presidenta de la Comisión de Asuntos Fronterizos y Migratorios, Bertha Alicia Caraveo Camarena (Morena), recordó que a la altura de la ciudad de Eagle Pass se colocaron sobre el afluente boyas revestidas de púas con la finalidad de detener el flujo de migrantes. Se trata de un acto agresivo, puntualizó.
En sesión de trabajo de la Comisión, la senadora Nestora Salgado García, también del partido guinda, señaló que el gobernador Abbott debe dejar de utilizar a los indocumentados como botín político, y se pronunció por establecer convenios para lograr una migración ordenada. Con ello no se tendría que llegar a esto que es salvaje, pues se atenta contra la vida de los migrantes.
En la reunión estuvo presente el académico de la Universidad de Ciudad Juárez, Luis Ernesto Orozco Torres, quien explicó que el muro flotante forma parte de una estrategia del gobierno texano llamada Lone Star, donde se incluye el incremento de patrullajes y la deportación inmediata de quienes cruzan la frontera.
Recomendó no sólo recurrir a la ONU y la OEA para enfrentar esas medidas, sino también explorar la posibilidad de emprender acciones contra servicios y productos de empresas texanas en el marco del T-MEC y la Organización Mundial de Comercio.