Martes 25 de julio de 2023, p. 5
Aunque sus protagonistas son animales e insectos, Donde el río se toca dista de ser un libro de fábulas o historias idílicas. Es más, podría tildársele por momentos de perturbador, trágico y hasta algo cruel, no sin una considerable dosis de fino sentido del humor.
Incluso para su autora, la escritora mexicana Rose Mary Salum (Ciudad de México, 1964), ha resultado sorpresivo
, al tratarse de una obra atípica en su producción, tanto en temática como en el manejo del lenguaje.
Afirma que es la primera ocasión que utiliza a animales e insectos como personajes, y también que se aleja de su forma habitual de escritura, más poética, para apostar por un lenguaje directo, depurado y sin ornamentos, pero que, al mismo tiempo, tuviera la capacidad de atravesar al lector
.
Publicado por Sudaquia Editores, en su Colección Sudaquia, Donde el río se toca está integrado por nueve cuentos habitados por una singular fauna que mucho tiene de humana o una serie de humanos que mucho proyectan su animalidad, según la perspectiva del lector.
Son historias sobre el papel femenino, la maternidad, las relaciones humanas y de pareja, el sentido de la vida y de la muerte, así como la fatalidad, cuyo elemento en común son las acciones y situaciones cargadas de aparente sinsentido, violencia y crueldad.
Sin lugar para la esperanza ni la redención
No hay mucho espacio para la esperanza ni la redención, aspecto que Rose Mary Salum explica de la siguiente manera: “No sé si me he vuelto muy cínica o ya tengo demasiada edad y he visto demasiado; trato de no ser tan pesimista, porque cuando se pone atención en lo negativo, el pesimismo está vigente; pero, muchas veces, conscientemente pienso cómo puedo ser optimista estando las cosas como están.
Cuando se ven tantas cosas tan duras, tan crueles, tan violentas, ¿dónde está la esperanza? Muchas veces me he preguntado si siempre ha sido así o por qué me está tomando muy por sorpresa. No soy ninguna ingenua, pero no sé si es porque estamos más conectados o tenemos más acceso a la información y las malas noticias son las que más venden, pero de pronto todo se ve muy negro y me cuesta trabajo ver algo positivo respecto de lo que estamos viviendo.
La también editora, responsable del sello Literal Publishing y de la revista bilingüe Literal, Latin American Voices, menciona por ejemplo la manera en que son violentadas actualmente las mujeres, no sólo por los hombres o la sociedad, sino por ellas mismas.
Las mismas mujeres no somos libres de culpa de esa violencia. No somos sólo víctimas; hay parte en la que la mujer es también la perpetuadora, la violentadora y la que está cometiendo parte de las injusticias
, acepta la escritora, quien en el libro aborda también otra cara de la maternidad, muy alejada de lo ídilico, para presentar la incapacidad o la falta de interés que en ocasiones se tiene para ejercer esa faceta.
Aunque Donde el río se toca fue escrito en la pandemia y ésta aparece en algunos de los cuentos, Rose Mary Salum aclara que no es un libro sobre la emergencia sanitaria: No tiene nada que ver con ella, está tras bambalinas y sólo como escenario, pero sí fue un detonador; sin la pandemia, no hubiera salido este libro
.
Aclara que decantarse por los animales como protagonistas tiene que ver con que durante el confinamiento varias especies tomaron las calles y ciudades, lo que la llevó a preguntarse si ese fenómeno se debía a que esos seres son entes marginados del mundo a partir de la idea judeocristiana de que el hombre es el centro del universo
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El libro será presentado el viernes 28 en la librería Octavio Paz del Fondo de Cultura Económica (FCE) , ubicada en Miguel Ángel de Quevedo 115, colonia Chimalistac, a las 19 horas, con la participación de las escritoras Socorro Venegas y Lorena Elizabeth Hernández, además de la autora.