Lunes 24 de julio de 2023, p. 9
Una de las soluciones para evitar que haya un doble Congreso en agosto de 2024, al instalarse el 1º de ese mes y no en septiembre, pasa por la salida de los actuales legisladores un mes antes de concluir el periodo para el que fueron electos.
Sin embargo, muchos no están dispuestos a hacerlo, no sólo porque perderían un mes de su dieta, también porque se abriría la posibilidad de que la próxima Legislatura tenga más tiempo para sacar las iniciativas del Ejecutivo en caso de que Morena y sus aliados logren una mayoría de dos tercios en las cámaras de Diputados y de Senadores.
Por el problema que implicaría tener dos congresos por falta de precisión en la reforma electoral de 2014, legisladores del partido guinda y de la oposición coincidieron en que se requiere de un gran acuerdo político que permita una reforma constitucional.
Manuel Añorve y Miguel Ángel Mancera, coordinadores del PRI y el PRD en el Senado, respectivamente, destacaron la necesidad del consenso, pues de lo contrario puede haber mil diputados y 256 senadores en agosto del próximo año.
El priísta resaltó el problema administrativo y presupuestal que se puede generar, al enfatizar que la reforma debe aprobarse entre septiembre y diciembre del presente año, ya que la elección presidencial de 2024 podría impedir a las fuerzas políticas llegar a un convenio.
Mancera recordó que los actuales diputados y senadores tienen un derecho adquirido derivado de la votación ciudadana que les dio un encargo hasta el 31 de agosto.
Agregó que su periodo no puede terminar antes, tras estimar que los próximos legisladores deben esperar un mes y entrar en septiembre.
Debe haber flexibilidad
Hamlet García Almaguer, diputado de Morena, agregó que todos deben ser flexibles para que se resuelva el entuerto y que se requiere reformar un artículo transitorio de la Carta Magna a fin de evitar un doble Congreso, pues no basta con modificar la ley secundaria.
Dado que para agosto del próximo año los integrantes de la actual Legislatura estarán en receso y ya no van a trabajar porque el primer día de ese mes entran los de la siguiente, lo justo es que renuncien a los ingresos del periodo, puntualizó.
Reginaldo Sandoval, diputado del PT, destacó que el asunto debe abordarse con lo que más le convenga al país. Entre las salidas se encuentra que los actuales legisladores terminen su gestión el 31 de julio o que los entrantes arranquen hasta el 1º de septiembre.
Si Morena y aliados ganan las dos terceras partes del Congreso sería bueno que los diputados y senadores salientes entreguen el encargo a finales de julio para que los entrantes tengan más tiempo de sacar las reformas presidenciales.
Mancera reviró que antes de pensar en si habrá tiempo para esas modificaciones, hay que ver quién gana el Congreso.
La reforma de 2014 establece que los nuevos legisladores deben empezar su gestión el 1º de agosto, pero los actuales concluyen el 31 de ese mes, lo que da pie a que en ese lapso se tengan dos congresos al mismo tiempo.