Moscú. El ejército de Estados Unidos sacó de Siria a Irak otros 35 camiones cisterna de petróleo, acompañados por el transporte de las Fuerzas Democráticas Sirias (SDF), informó ayer la agencia estatal SANA, citando fuentes relacionadas al caso.

El ejército estadunidense sacó las pipas de la provincia siria Al Hasaka hacía el norte de Irak. Al mismo tiempo, el contingente militar llegó al territorio iraquí a través del puesto ilegal de Al Walid, escoltado por cuatro camionetas de las formaciones kurdas SDF.

El lunes pasado, la agencia informó que los efectivos movilizaron 39 camiones cisterna con petróleo sirio a Irak a través del cruce fronterizo de Al Mahmudiya, que opera de manera furtiva.

Como parte del fortalecimiento de sus bases ilegales, el ejército estadunidense también introdujo a través del cruce de al Walid 30 camiones y tanques con cemento y materiales logísticos.

Anteriormente, el ministro de Relaciones Exteriores de Siria, Faisal Mikdad, ya denunció que los daños en los sectores de petróleo y gas del país, de 2011 a 2022, ascendieron a 107 mil millones de dólares, por lo que su gobierno exige que sean compensados.

Las fuerzas armadas de Estados Unidos controlan territorios en el norte y noreste de Siria, en las provincias de Deir Ezzor, Al Hasaka y Raqqa, donde se encuentran los mayores yacimientos de petróleo y gas de Siria. Las autoridades sirias calificaron de ocupación la presencia de los militares en su territorio, y tildaron de piratería el robo de crudo.

En tanto, Estados Unidos está reforzando el uso de aviones de combate alrededor del estratégico Estrecho de Ormuz para proteger a los barcos de las incautaciones iraníes, comentó antier un alto funcionario de Defensa, y agregó que el gobierno de Joe Biden está cada vez más preocupado por los crecientes lazos entre Irán, Rusia y Siria.

En declaraciones a los periodistas en el Pentágono, el funcionario dijo que se enviará aviones de combate F-16 a la región del golfo Pérsico este fin de semana para aumentar apoyar a cazas de ataque A-10. La medida se produce después de que Irán intentara apoderarse de dos petroleros cerca del estrecho y abrió fuego contra uno de ellos, la semana pasada.

A principios de este mes, funcionarios estadunidenses afirmaron que los aviones de combate rusos hostigaron a sus drones no tripulados MQ-9 Reaper sobre cielo sirio en al menos tres ocasiones en una semana.