Criminólogo recomienda cambios
Es una inversión muy importante para los criminales
Jueves 13 de julio de 2023, p. 4
Los grupos del crimen organizado en México se han dedicado a cultivar el surgimiento de bases sociales
favorables a ellos, a través de regalos y ofertas de empleo en diversas zonas del país donde existe un fenómeno de ausencia del Estado
, como dejó ver el caso reciente de Chilpancingo, Guerrero, señaló el criminólogo Arturo Cuéllar Fernández.
“Todos los grupos criminales invierten mucho en la formación de bases sociales, como lo hemos visto con el cártel Jalisco Nueva Generación, que además lo hace a la vista del público. En ello, vemos también que hay cierta complicidad de las policías municipales, que en un gran porcentaje no tienen la capacidad de enfrentar a la delincuencia organizada”, alertó el especialista.
El experto en temas de política criminal señaló que lo ocurrido en la capital de Guerrero en días recientes demuestra que las instituciones de los tres niveles de gobierno están rebasadas
por la falta de una estrategia adecuada para hacer frente a los grupos delincuenciales.
“Se han creado las condiciones perfectas para que el crimen organizado pueda dominar varios espacios e incluso hacerse de aceptación social al regalar artículos de primera necesidad, algunas veces en fechas especiales, y dándole trabajo a los pobladores como halcones o como fuerza armada de ataque”, lamentó.
Luego de destacar que este fenómeno está presente en todo el país, aunque es más agudo en estados como el de México, Guerrero, Jalisco y Guanajuato, el también académico y capacitador de organismos de seguridad consideró que el apoyo de muchos pobladores a grupos criminales es mayoritariamente voluntario.
No se descarta que algunos sean intimidados, que mucha gente esté amenazada, pero creo que la mayor parte lo hace en reciprocidad de los apoyos económicos que le dan, tanto en bienes como en trabajo, materias primas o dinero
, estimó.
Para el autor del libro Inseguridad y política criminal en la Ciudad de México, el auge de las bases de apoyo
de los cárteles trae consigo una merma en las actividades comerciales formales, al punto en que muchas empresas se ven obligadas a cerrar, así como un crecimiento del ambiente social de temor e inseguridad.
Para buscar posibles salidas a este fenómeno, declaró, las autoridades deben desarrollar una metodología de política criminal muy clara, con un diagnóstico específico para cada comunidad, porque muchas veces quienes llegan a manejar estos aspectos lo hacen con un criterio únicamente policial, con pocas o muy escasas estrategias
para incidir en la realidad social de las zonas afectadas.