Notas de una vida
a bitácora del jazz en México aumenta sus páginas y se nutre con elegancia a través del documental Notas de una vida, largometraje independiente de Roberto Bolado, bordado y delineado durante 18 años de arduas investigaciones documentales y de campo, motivadas éstas, desde un principio, tras haber leído el libro Datos para una historia aún no escrita, de Alain Derbez.
La importancia de esta película no radica exclusivamente en el esfuerzo laboral y la sacra y heroica obstinación de Bolado. Esta hora y media de cinta es una obra que ronda el dintel de la excelencia en el aspecto formal, en el rigor de su producción: los encuadres, los emplazamientos, el ritmo, los tiempos (el timing, dicen en la jerga), el manejo de la luz, la sensibilidad del discurso.
Después de verla, mi preconsciente y yo salimos emocionados de la Cineteca Nacional, conmovidos, con las imágenes volando y revoloteando en el ánimo y en el ánima. Aunque no por ello dejábamos de tener uno que otro cuestionamiento, y esto lo platicamos poco después con el cineasta.
–Es el primer largometraje que aborda el tema del jazz en México. Estupendo –le comento.
–Sí, porque había unos documentales de Canal 11 que duraban unos 50 minutos, y por eso fue que me interesé en hacer esta película. Aparte, como bien sabes, en la televisión todo es más al vapor y se hacen las cosas sin tanto rigor, sin mucha investigación.
“Cuando decidí hacerla fue porque vi que había más información que no habían metido en esos documentales de televisión. Quise hacer la historia del jazz en México un poco más completa. Y después, por tardarme tanto tiempo, se volvió Los cien años de la historia del jazz en México.”
–precisamente, en este concepto de historia
, ¿crees que este documental cuenta la historia del jazz en México?
–Se cuenta una buena parte, pero hay todavía muchas cosas por relatar, porque evidentemente, hay personajes que no termino de mencionar, que fueron buena parte de la historia del jazz en el país, pero fue para lo que me alcanzó el momento. Intentaba abarcar lo más que pudiera, y me hubiera gustado ir a otros estados, como Tijuana, donde también hay una gran historia; donde seguro hubiera encontrado cosas muy interesantes. Pero en toda película y en todo documental siempre va a haber ciertas carencias.
“Pero esto fue para lo que me alcanzó como cineasta independiente. Es un documental de guerrilla, porque sin apoyos institucionales, se vuelve todo más complicado.
–Bien, pero hablando de lo mucho que sí se abarca, cuando se inserta este o aquel personaje, sólo se anota que es músico o locutor o periodista; y mucha gente se queda sin saber bien a bien de quién se trata. Aparece, por ejemplo, Alberto Gutiérrez, locutor. Y Alberto es mucho más que eso, produce y conduce el programa A tiempo de jazz, que se retransmite desde hace veintitantos años en varias ciudades de México, además de Buenos Aires y otras urbes de Sudamérica. La nueva generación de jazzistas no sabe quiénes fueron Mario Patrón, Jorge Martínez, Víctor Ruiz Pazos; habría que contextualizar, aunque fuese mínimamente, su lugar en esta historia. En su conjunto, Notas de una vida sería una película que sólo algunos jazzistas y algunos melómanos inmersos en el ámbito pueden disfrutar a plenitud. O emocionarse hasta las lágrimas, como aseguró una mujer en el debate de la Cineteca ¿Tú qué opinas?
–Tienes razón. Ya ahorita que me lo comentas, sí, hubiera estado bien hacerle un poco más de contexto a cada personaje que aparece; sobre todo para las personas que no conocen bien nuestro jazz o que no están tan metidos en este ámbito. Desgraciadamente así fue en su momento. De hecho, en un principio ni siquiera iba a poner los nombres, pero Ale me dijo: ‘Sí tienes que ponerlos porque hay gente que no va a saber quién es’. Son cuestiones que, de pronto, uno va aprendiendo de sus errores. Siempre son bienvenidas las críticas constructivas.”
Los interesados en adquirir este documental en blu-ray, pueden escribirle a Roberto a [email protected] o ir al Instagram @robertobolado46.