abusos en operativos
Sábado 8 de julio de 2023, p. 23
Transportistas y pobladores de Xaltianguis, comunidad rural de Acapulco, Guerrero, bloquearon la mañana de ayer la carretera federal Acapulco-México, cerca del acceso al poblado, para exigir que cesen los filtros y operativos de revisión, en los que elementos de seguridad actúan de forma prepotente
con lugareños.
Acusaron que supuestos agentes de la Fiscalía General del Estado (FGE), con el rostro cubierto, realizan operativos de revisión en el poblado y son resguardados por militares. Refirieron que sobre todo los transportistas son tratados con prepotencia, además son golpeados y asaltados, y las fuerzas estatales ingresan a los domicilios sin órdenes de cateo.
Los inconformes, encabezados por la comisaria municipal de Xaltianguis, Nanci Chavelas Arredondo, señaló que son violados los derechos de los habitantes de la comunidad, donde no han ocurrido delitos y los operativos se hacen sin motivo
y por la madrugada.
El cierre vial se inició a las 11 horas y continuaba al cierre de esta edición. Al sitio acudieron elementos del Ejército , pero los lugareños exigieron la presencia de una autoridad para exponerle sus demandas.
En tanto, por segundo día consecutivo decenas de transportistas procedentes de los municipios de Quechultenango, Mochitlán, y Chilpancingo, mantienen cerrados los accesos a la FGE, en la capital del estado, en demanda de la liberación del líder transportista Jesús Echeverría Peñafiel, alias El Topo, y de un acompañante, detenidos antier presuntamente con droga.
Cerca de 10 mil usuarios del poblado de Petaquillas, cercano a Chilpancingo se quedaron sin servicio de transporte, lo mismo que en Quechultenango y Mochitlán a causa del cierre carretero.
La tarde del jueves, los manifestantes bloquearon la vía México-Acapulco, pero durante la noche fueron replegados por policías antimotines y de la Guardia Nacional. La circulación se normalizó ayer.
Sin embargo, la madrugada del viernes sujetos armados hicieron disparos e incendiaron una unidad cerca de la fiscalía. Operadores acusaron que los individuos los amagaron con quemar sus taxis y combis si retiraban el paro. En esa zona el grupo delictivo Los Ardillos controla el transporte público.