Emplea el programa Landmark, de los mismos desarrolladores de Pegasus, para detectar la ubicación de celulares
Lunes 3 de abril de 2023, p. 10
La Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por sis siglas en inglés) contrató spyware en 2021 que se ha utilizado miles de veces para espiar objetivos en México, pero no en Estados Unidos, reportó en exclusiva The New York Times.
“El contrato secreto de 2021 usó la misma empresa estadunidense –designada Cleopatra Holdings– pero es la pequeña contratista del gobierno, con sede en Nueva Jersey, Riva Networks que la FBI usó dos años antes para adquirir Pegasus (el programa de espionaje de teléfonos celulares empleado por varios gobiernos)”, reporta el Times.
El nuevo contrato fue por el programa Landmark para detectar la ubicación de llamadas por teléfonos celulares en tiempo real, fabricada por la empresa israelí NSO.
Spyware usado por lo menos en un país
“Específicamente permitió al gobierno (de Estados Unidos) probar, evaluar y hasta desplegar el spyware contra objetivos seleccionados en México”, informó el rotativo. Bajo este contrato, según dos personas, han habido miles de usos en por lo menos un país, México
.
El NYT informa que, tan solo la semana pasada, el gobierno de Joe Biden anunció una nueva política pública que prohíbe a agencias y otras dependencias federales usar spyware adquirido de empresas comerciales. Después de que primero se publicó el reportaje del New York Times la noche del domingo, un funcionario del gobierno de Biden informó al rotativo que la Casa Blanca no tenía conocimiento de este contrato, y que, sí existe, sería una violación a la referida orden ejecutiva.
Según el Times, Cleopatra Holdings sigue haciendo pagos mensuales para este spyware hasta la fecha.
En el reportaje, consigna una red de empresas fachadas, individuos firmando contratos con nombres falsos y documentos oficiales secretos que fueron ocultados del escrutinio público.
La NSO fue recientemente comprada por una empresa con sede en Londres, Novalpina Capital, después de varios escándalos en torno a su producto Pegasus, que fue empleado por varios gobiernos para espiar a disidentes.
Voceros de la Casa Blanca y la oficina del director de Inteligencia Nacional declinaron hacer declaraciones, dejando sin resolver varias preguntas: ¿cuáles funcionarios de inteligencia o seguridad pública sabían del contrato cuando fue firmado?, ¿por qué el contrato especificó a México como objetivo?