Sábado 1º de abril de 2023, p. 11
Los altos niveles de contaminación en grandes ciudades, como la capital del país, ocasionan daños a la salud humana, como diversos tipos de cáncer y enfermedades respiratorias; además, contribuyen a la incidencia de nuevos casos de enfermedad pulmonar obstructiva Crónica (EPOC) y al incremento de hospitalizaciones por asma, alertó Horacio Riojas, director de Salud Ambiental del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP).
En la videoconferencia de prensa Difusión del Índice aire y salud, señaló que incluso, a largo plazo, la exposición crónica
a partículas contaminantes daña otros órganos, contribuye al aumento de casos de diabetes y disminuye el desarrollo pulmonar de niños.
En el caso de los menores de edad con esta afectación, esto es resultado de una investigación llevada a cabo durante tres años en niños escolares de la ciudad de México de entre 6 y 9 años, y el estudio arrojó que en las zonas más contaminadas no alcanzan a desarrollar adecuadamente sus pulmones
.
Riojas agregó que los efectos por contaminación se dividen en crónicos y agudos; estos últimos son, ejemplificó, la frecuencia de infecciones respiratorias.
Las elevadas concentraciones de contaminantes atmosféricos, ozono y partículas (PM 10 y PM 2.5), reducen la capacidad inmunológica de respuesta. Cuando suben los niveles de contaminación, dijo, se puede presentar dolor de cabeza; irritación de ojos, de garganta y tos, y genera una agudización de enfermedades previas
, como el asma y la EPOC.
El ozono es un contaminante altamente irritante y oxidante y produce algunos de estos efectos, comentó.
En cuanto a las enfermedades crónicas, refirió que hay estudios en los que se observa cómo la contaminación crónica
incide también en casos de cáncer de pulmón. En la incidencia de diabetes, dijo que la exposición a partículas PM 2.5 impacta a otros órganos y sistemas, como el páncreas.