Martes 28 de marzo de 2023, p. 8
Cabo Cañaveral., El telescopio James Webb no encontró evidencia de una atmósfera en uno de los siete planetas rocosos del tamaño de la Tierra que giran alrededor de otra estrella, Trappist-1.
Los científicos explicaron ayer que eso no es un buen augurio para el resto de los planetas de este sistema solar, algunos de los cuales están en el punto ideal para albergar agua y potencialmente vida.
El sistema solar trapense, una rareza con siete planetas del tamaño del nuestro, ha atraído a los astrónomos desde que lo detectaron a sólo 40 años luz de distancia. Eso está cerca de los estándares cósmicos. Tres de los siete están en la zona habitable de su estrella, lo que hace que este sistema sea aún más atractivo.
El equipo, dirigido por la NASA, informó que existe poca o ninguna atmósfera en el planeta más interno. Los resultados fueron publicados ayer en Nature.
La falta de una atmósfera significaría que no hay agua ni protección contra los rayos cósmicos, explicó el investigador principal Thomas Greene del Centro de Investigación Ames de la NASA.
Debido a que el planeta más interno del sistema trapense es bombardeado por la radiación solar, es posible que la energía extra sea la razón por la que no hay atmósfera, agregó.