Sábado 25 de marzo de 2023, p. a11
En la creciente lista de libros censurados en las escuelas de Estados Unidos se incluyó la novela juvenil I Am not your Perfect Mexican Daughter (No soy tu perfecta hija mexicana), de Erika L. Sánchez (Illinois, 1984), autora de raíz mexicana.
Hija de migrantes mexicanos, la escritora opinó que hay miedo hacia las personas que cruzan la frontera, pues se busca esconder la verdad sobre lo que significa ser alguien de color en el país.
El título molesta a mucha gente
, declaró en una conversación con este diario. El libro es sobre la cultura de manera visible. Estamos llamando la atención y demandando ser parte de la historia de este país
.
En la narración, una joven expone los conflictos por crecer en un país que impone una idea de familia muy distinta a la de sus padres. Yo quería que todas las chicas que se sienten rechazadas por su cultura y su comunidad se sintieran validadas, que sepan que ellas importan y no están solas en el mundo
.
El racismo y el sexismo no son las únicas denuncias presentes; también habla de lo complicadas que pueden ser las relaciones familiares. Nuestras madres vienen de un lugar completamente diferente
, como ella reconoce que le ocurrió, pues, originaria de un rancho en Durango, sabe que se tienen opiniones muy diferentes. Nosotras no tenemos que vivir las vidas de nuestras madres es otro mensaje que quiero dar
.
Julia, la joven protagonista, al morir su hermana mayor repentinamente, enfrenta cambios dramáticos en su familia. Ella se burla mucho de los sistemas que ve; está relacionado con el racismo, el clasismo y surgen preguntas que los demás no quieren enfrentar
. En parte, considera, el rechazo de algunos sectores por su libro es porque la cultura estadunidense no quiere reconocer que se estableció de manera muy violenta. Los indígenas fueron exterminados, también con la esclavitud, y ahora los mexicanos en la frontera. Es muy difícil aceptar a personas que son diferentes y aprender cosas nuevas
.
Gran parte de los libros marcados con la etiqueta de prohibición son los que durante largo tiempo buscaron un lugar en los estantes: de autores de color, indígenas, LGBT y de mujeres; es decir, aquellos que exploran el racismo, la sexualidad, el género y la historia. En la lista figuran Toni Morrison y Margaret Atwood, entre otros.
Erika L. Sánchez consideró que la situación de las mujeres es consecuencia de que muchos años no pudieron leer o escribir. Ahora lo estamos haciendo y les da miedo, porque va contra el sistema en el que vivimos, que es racista y capitalista. Dependen de nuestra ignorancia para seguir con las injusticias
.
PEN America ha manifestado que se está privando a los estudiantes de su derecho de leer, especialmente textos que reflejan sus viajes personales. Jonathan Friedman, director de libertad de expresión y programas educativos en PEN, denunció que se usa el miedo para limitar los horizontes educativos de los estudiantes y enviar el mensaje de que algunas ideas e identidades no pertenecen a las escuelas, bibliotecas o universidades públicas.
No soy tu perfecta hija mexicana es el debut novelístico de Ericka L. Sánchez; se publicó en 2017, el New York Times lo clasificó como best seller y resultó finalista de los Premios Nacionales del Libro.
El éxito de su novela fue inesperado, comentó la autora. Fue difícil ser aceptada en el área literaria, porque, como mexicana-estadunidense, escribo sobre nuestra cultura, y muchos no quisieron escuchar
.
PEN America registra la lista de títulos prohibidos en bibliotecas y salones de clases en Estados Unidos. En años recientes las cifras se han elevado de manera notable.
Uno de los casos más recientes ocurrió en Utah, en diciembre pasado, cuando se incluyó la historia de Erika sobre identidad y migración; igual ocurrió en Florida, Misisipi, Pensilvania y Wisconsin.
En febrero se organizó una manifestación pública en Salt Lake City; entre los oradores participaron Erika L. Sánchez, la escritora Shannon Hale y la poeta Lisa Bickmore, entre otros. El representante de PEN en ese estado, Paisley Rekdal, señaló que se está luchando contra la prohibición y la intolerancia, la exclusión y la censura.
Erika cuenta que cuando fue a Tepehuanes, el pueblo familiar en Durango, encontró que sus tías y primas le hacían preguntas sobre su novela. Muchas chicas mexicanas se sienten identificadas, porque se pueden relacionar con muchos temas, especialmente el sexismo y el machismo
, expresa quien fue profesora de poesía en Princeton.
Soy pocha y estadunidense; tengo mucho orgullo porque es una manera de enseñar lo bella que es nuestra cultura.