Jueves 16 de marzo de 2023, p. 21
Madrid. En la recta final del proceso legislativo para aprobar la reforma del sistema público de pensiones en Francia, impulsado por el presidente Emmanuel Macron, las calles del país se volvieron a llenar de manifestantes y de centenares de miles de ciudadanos molestos con el plan, que pretende aumentar la edad mínima de jubilación de 62 a 64 años. Los sindicatos galos realizaron una huelga general que afectó a todos los servicios del país.
Si se cumplen las previsiones, el plan de reforma de Macron será aprobado hoy en el Senado, con lo que sólo quedará pendiente su ratificación definitiva en la Asamblea Nacional, donde todavía no tiene garantizados los apoyos para sacarla adelante.
En tanto, los trabajadores afectados por la reforma volvieron a expresar en las calles su descontento y respaldaron el llamado de los sindicatos a la octava huelga general desde que inició la pugna con el gobierno central por estos cambios. En las calles de París, ya se calcula que hay más de 7 mil toneladas de basura sin recoger como consecuencia de los paros laborales.