Martes 31 de enero de 2023, p. 6
Al presentarse el avance de las obras del tramo 3 del Tren Maya, el director del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), Diego Prieto, sostuvo que el trayecto de Calkini a Izamal es el que mayor cantidad de vestigios tiene, pues la densidad de materiales arqueológicos sólo es equiparable al tramo 7
. Esta zona, conocida como la ruta Puuc, es de gran importancia para la comprensión de las culturas mayas
.
Prieto explicó que como parte del Programa de Mejoramiento Urbano de Zonas Arqueológicas se consideran siete zonas, de las cuales seis están en la ruta Puuc: Oxkintok, Kabah, Xlapak, Uxmal, Sayil y Labná. Indicó que en Kabah se construirá un museo de sitio del significado de esta ruta.
Durante la conferencia presidencial, Prieto explicó que en las obras de este tramo que corre entre Campeche y Yucatán se recuperó información de 7 mil 256 estructuras de carácter inmueble que incluyen cimentaciones, caminos antiguos, albarradas y estructuras mas grandes que obligaron a sugerir ajustes en las obras de ingeniería que fueron atendidas por el consorcio encargado de la construcción.
El funcionario explicó que además se identificaron 216 mil piezas o tiestos de cerámica que aportan mucha información de las culturas que se desarrollaron en el área; 374 bienes muebles relativamente íntegros, muchos de ellos vasijas con escritura y con bajorrelieves o pintadas; cinco enterramientos humanos, y 117 rasgos culturales asociados con el paisaje.
Prieto mencionó que además de esta ruta Puuc, la otra gran región en la que labora el INAH es Dzibilchaltún, donde se ha avanzado en la investigación, conservación, consolidación y mantenimiento de estructuras, en particular el Templo de las Siete Muñecas, reconocido por su importancia arqueoastronómica. Hay avances importantes en la restructuración del museo de sitio de Dzibilchaltún.
En este tramo hemos tenido hallazgos de relevancia; destaco la escultura del guerrero decapitado en Oxkintok, la estela dual que se localizó en Uxmal con la figura de una deidad masculina de un lado y femenina del otro, y el de la Teya, donde se ubicó una ofrenda con vasijas con escritura y bajorrelieves de enorme elegancia.