Lorenzo Córdova: tic, tac // Plan B y Caja de Pandora // A engañar a otra parte
obre hombre: Lorenzo Córdova está deprimido, porque se le acaba el hueso que talló y defendió hasta la ignominia (léase sus privilegios). No quiere abandonarlo, ¡tanto que lo ha gozado!, pero para él el festín termina en apenas dos meses y ocho días, y se va de la mano de otro oscuro personaje, Ciro Murayama, su partner en todo tipo de enjuagues. Qué desgracia: dejará atrás nueve años de vida de marqués como consejero presidente del Instituto Nacional Electoral (más tres como simple consejero del Instituto Federal Electoral). ¡Qué horror!
Ante su inevitable partida (no por gusto), reacciona como niño caprichoso a quien se le acabó el gran pastel: patalea, amenaza, chantajea, grita y pretende despedirse, junto con todos sus amiguitos derechosos del Consejo General (más sus chalanes de los partidos políticos financiados por Claudio Jr.) con la impugnación
de la reforma electoral del presidente López Obrador (conocida como plan B), pues, dice el chamaco malcriado, todas y todos debemos prepararnos para vivir en 2024 semanas de conflicto, a consecuencia de inequidad en las campañas e incertidumbre en los resultados, con todo y lo que ello implica en materia de gobernabilidad democrática y paz pública; los cambios provocarán conflictos poselectorales en 2024 y se dinamitará el sistema democrático
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¡Zas! Caprichoso, revoltoso y, por si fuera poco, vidente, que pertenece a una oposición facciosa (cuando su función legal es la de ser arbitro
) que nada aporta ni sirve para nada (salvo para armar jugosos negocios con los dineros y bienes de la nación), que todo son negativas, gritos y sombrerazos –aunque no conozca el contenido de las propuestas– y que sólo es una gran rémora para la vida democrática del país.
La Jornada (Fabiola Martínez) lo reseña así: “al analizar el informe del Instituto Nacional Electoral sobre el paquete de reformas en seis leyes relacionadas con el sistema electoral, los consejeros acordaron emprender acciones legales –a través de la secretaría ejecutiva del organismo– en contra de los cambios aprobados en diciembre pasado por la mayoría integrada por Morena y sus aliados. Si bien el proceso legislativo concluirá en febrero próximo, desde ahora el INE alista las impugnaciones al más alto nivel. La (Suprema) Corte tendrá la responsabilidad de salvar la democracia y la estabilidad política de este país, señaló Córdova. Luego vinieron las exposiciones de los consejeros y representantes de partidos de oposición. Todos dijeron, con matices, que el plan B es ‘regresivo, destaza al sistema electoral, lo dinamita, lo hiere, lo mutila…’”
Algo más: el resumen que dará pie a la estrategia opositora fue delineado por el secretario ejecutivo, Edmundo Jacobo. Señaló que la enmienda compromete la autonomía del INE, merma la estructura territorial de los órganos ejecutivos en las entidades y distritos y deteriora los procesos de capacitación y organización electoral que hacen posible el voto libre y el cómputo efectivo y eficiente. La reforma, agregó el funcionario, pone también en predicamento al modelo de fiscalización electoral y en situación de peligro los datos personales de millones de ciudadanos; desconoce los derechos laborales del personal del instituto; quebranta el sistema federal y afecta a los más desfavorecidos y discriminados
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Qué barbaridad. La caja de Pandora se queda chiquita frente al plan B de AMLO. Llama la atención –porque es en abierta violación a la ley– que el INE y los partidos de oposición vayan de la mano en contra de la iniciativa presidencial, que juntos hayan armado la estrategia opositora
en su contra, es decir, el árbitro
del partido de plano se mete de lleno a la cancha y en calidad de delantero del equipo opositor. ¡Fuera máscaras!
El niño caprichoso, pues, se niega a que termine su fiesta. Y lo hace quien reiteradamente llama a defender la legalidad y la democracia
, cuando él –en complicidad con autoridades de la UNAM– maniobró para renovar
su licencia y conservar su plaza (un hueso trucho) en el Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la UNAM, por medio “de un proceso plagado de irregularidades –con la intervención de personajes cercanos– para que se le otorgaran dos prórrogas con el objetivo de retomar sus actividades una vez que concluya su periodo como consejero presidente del INE” ( sinembargo).
Y está deprimido, porque no es lo mismo estar en la nómina del INE que en la del IIJ.
Las rebanadas del pastel
Entonces, como bien dice el filósofo tabasqueño, que se vayan a engañar a otra parte
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