Jueves 26 de enero de 2023, p. 14
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) realizó ayer un homenaje póstumo al ex rector Octavio Rivero Serrano, durante un acto en el cual sus amigos y colaboradores destacaron su labor al frente de la máxima casa de estudios, así como su calidad humana y sus aportes en diversas instituciones nacionales de salud.
El rector de la Universidad, Enrique Graue Wiechers, subrayó que Rivero –fallecido el pasado 12 de diciembre– fue un hombre cabal y comprometido con la verdad, con la UNAM y con México
, quien se entregó por más de seis décadas a la docencia y ocupó diversos puestos como funcionario en su alma máter.
Su periodo como rector, de 1981 a 1984, estuvo marcado por dificultades económicas, debido a los años de crisis financiera que se vivieron y las posteriores restricciones presupuestales del gobierno, pero Rivero lo supo sortear con entereza y creatividad
, mediante una estrategia de reordenamiento de gastos y reformas estructurales.
Entre sus principales aportaciones al frente de la UNAM, indicó Graue, se encuentra la creación de diversos programas universitarios mediante los cuales se estudiaron varios problemas nacionales, así como el lanzamiento del esquema de superación del personal académico, el surgimiento de un campus en el estado de Morelos y el establecimiento de la Reserva Ecológica del Pedregal.
En el homenaje participó de manera remota el ex rector universitario Juan Ramón de la Fuente, actual representante de México ante Naciones Unidas, quien definió a Rivero Serrano como un buen médico, con todo lo que ello implica
, así como un hombre culto, con talentos artísticos que gustaba de explorar, y buen sentido del humor, aun en circunstancias adversas
.
De igual forma, recordó su papel como subdirector del Hospital General de México, presidente de la Academia Nacional de Medicina y secretario del Consejo de Salubridad General, sin dejar de lado sus facetas como aficionado al futbol y la música.
Por su parte, José Narro Robles, ex rector de la UNAM, recordó su cercanía con Serrano, en calidad de colaborador, amigo personal y discípulo
, al tiempo que puso de relieve el trabajo de su mentor como médico neumólogo, funcionario y universitario comprometido
, relacionado por más de 70 años a la casa de estudios que dirigió.
En el acto participaron también su hijo Enrique Rivero Weber, quien recordó a su padre como un ejemplo de honestidad, incorruptibilidad y trabajo
, además de destacar su labor de promoción y regulación de los medicamentos genéricos, y el director de la Facultad de Medicina de la UNAM, Germán Fajardo.