En la década de los 60 sus piezas llamaron la atención con temas antes indignos de las bellas artes
Jueves 12 de enero de 2023, p. 3
El mundo del arte contemporáneo celebrará este año el centenario del natalicio del artista neoyorquino Roy Lichtenstein, quien con energía y radicalismo llevó a sus lienzos el lenguaje del cómic y la publicidad. El festejo en honor a uno de los creadores más influyentes e innovadores de la segunda mitad del siglo XX comienza con la apertura de su estudio en Nueva York, totalmente renovado y convertido en sede de un proyecto de enseñanza, después de que el museo Whitney recibió en donación este espacio en el que trabajó uno de los grandes exponentes del arte pop.
A inicios de la década de los 60 llamó la atención con imágenes que emulaban las viñetas de los cómics. En su primera exposición, en la galería de Leo Castelli, mostró estas obras, que la audiencia recibió con extrañeza. El Museo de Cleveland apunta sobre este miembro clave del pop art que se centró en la cultura popular y los medios de comunicación, temas que anteriormente se consideraban indignos de las bellas artes
.
Mujeres rubias son muchas veces las protagonistas de sus historias, algunas con lágrimas, donde aparecen globos con texto. Los colores primarios destacan en su trabajo. Aunque también pintó otros personajes, como hombres apuestos de cabellera oscura, o hasta a Popeye y Mickey Mouse. Emuló la técnica Benday de los procesos de impresión de los periódicos e historietas que con pequeños puntos de colores representaban las variaciones cromáticas.
Sociedad de consumo, vida cotidiana y cultura de masas
De acuerdo con el museo español Thyssen Bornemisza, en sus obras representó temas de la sociedad de consumo, de la vida cotidiana y de la cultura de masas, que sacaba de la publicidad, los cómics y las revistas populares
, trabajo con el que hizo una crítica personal del mundo contemporáneo.
Una de sus obras más icónicas es el díptico Whaam!, creado en 1963 con la clara composición de una historieta, en la que involucra un avión de guerra y a su piloto disparando un misil, el cual hace explosión en el siguiente plano, en una clara apropiación de un dibujo de Irv Novick, de la serie All-American Men of War, de DC Comics.
Según la galería Tate, que posee y exhibe el cuadro, su deconstrucción del heroísmo militar podría leerse como una declaración sobre la locura de la guerra
. El propio artista describió que estaba interesado en cualquier cosa que pudiera usar como un tema emocionalmente fuerte, generalmente el amor, la guerra o algo con un tema muy cargado.
Lichtenstein nació en Nueva York el 27 de octubre de 1923. Amante del jazz, empezó sus estudios en bellas artes en la Universidad Estatal de Ohio. Interrumpió su formación para hacer su servicio militar por tres años durante la Segunda Guerra Mundial.
Durante los años 50, antes del despegue de su carrera, su producción de obra, con un estilo cubista y expresionista, se mezclaba con actividades académicas al desempeñarse de profesor universitario. En la madurez su estilo evolucionó, por ejemplo, con la serie Brushstrokes, además de experimentar con la escultura.
El proyecto de renovación del que fue su estudio, en la calle Washington número 741/745, en Manhattan, se proyecta para el próximo otoño. En este lugar trabajó entre 1988 hasta el año de su fallecimiento, 1997. La obra comenzará este mes, gracias al proyecto encabezado por la firma Johnston Marklee, que trabaja para que el edificio sea utilizado como sede permanente del Programa de Estudios Independientes (ISP, por sus siglas en inglés).
El museo Withney de Arte Estadunidense recibió la construcción a mediados del año pasado, después de que Dorothy Lichtenstein, viuda del artista, y la Fundación Roy Lichtenstein donaron el estudio del artista con el objetivo de preservar el legado del sitio histórico, al mismo tiempo que fungirá como una institución educativa. En 2018 también habían donado más de 400 obras del artista, entre pintura, escultura, dibujo, grabado y fotografía.
A sólo unas cuadras del Whitney, este futuro centro de creación artística, investigación, programación y debate está idóneamente ubicado en el corazón de la comunidad cultural de Greenwich Village
, declaró el museo neoyorquino al hacer hincapié en que se convertirá en un recurso increíble para el ISP, la comunidad artística de la ciudad y más allá.