Lunes 9 de enero de 2023, p. 7
A escasos tres metros de la vivienda donde el pasado 5 de enero fue aprehendido Ovidio Guzmán López estaban dos camionetas blindadas y dos automóviles último modelo.
De acuerdo con fotografías y videos obtenidos por el portal www.peironoticias.com, junto a los neumáticos de los automotores, en la cochera que resguardaba a dichas unidades, se hallaron cientos de casquillos, como recordatorio de la batalla entre fuerzas gubernamentales y civiles armados.
Igualmente, en el lugar estaban dos cuatrimotos, una color rosa y otra amarilla, en las cuales paseaban las hijas de Ovidio. Las niñas tenían un perrito, del cual únicamente quedaron rastros de excremento y balas en el interior de una jaula donde el can dormía.
Los uniformados que se introdujeron a la casa encontraron sobre una mesa los restos de un pastel, una botella de salsa picante, bolsas de pan junto con envases vacíos de bebidas isotónicas.
En la habitación del también conocido como El Ratón se descubrió un sillón chico manchado de sangre y, en una cama, medicamentos que Guzmán López ingería, así como ropa de niña y un aparato de sonido.
La ventana principal, en el acceso a la vivienda, estaba un agujero enorme, aparentemente causado por un proyectil de arma de fuego.
Había impactos de bala incluso en la habitación de las hijas de Ovidio, quienes estaban en el inmueble en el momento de la incursión de los uniformados. Efectivos militares entraron al cuarto de juegos de las niñas, donde se descubrieron dinosaurios de plástico.
En el cuarto de baño también se hallaron rastros de sangre. Funcionarios indicaron que en el lugar se hizo recostar a una persona sobre una almohada en la que quedaron manchas hemáticas.
Dentro el cuarto de lavado había sangre ya seca, que habría manado de una persona lesionada. Se observa una alacena de comida y un Nacimiento con grandes figuras de yeso y, como en toda la casa, casquillos tirados.