Lunes 9 de enero de 2023, p. 31
Matamoros, Tamps., A orillas del río Bravo nació un mercado de migrantes, en el cual extranjeros ofrecen productos y servicios para financiar su estadía en esta ciudad fronteriza, donde están a la espera de que se anule el título 42 y Estados Unidos responda su petición de asilo humanitario.
Se trata de una comunidad de venezolanos y haitianos que se han quedado sin recursos después de meses de haber llegado a esa ciudad fronteriza.
Sin respuesta del vecino país a su petición ni documentos para obtener un trabajo de manera legal en México, los migrantes han encontrado en la informalidad una forma de costear su alimentación, aunque siguen durmiendo en cartones o bajo plásticos.
El asentamiento donde cohabitan unos 4 mil 500 indocumentados es conocido como el nuevo campamento
y en el mercado ambulante se expenden verduras, frutas, cigarrillos, rosca y café, y se ofrecen servicios de peluquería, estética y masajes.
La clientela son otros extranjeros que esperan ser llamados por alguna agrupación promigrantes que les brinde asesoría para que comiencen o den seguimiento a su petición de asilo.
La crisis económica golpea fuerte entre estas personas que, como Osmaira Santiago, prefieren vender que pedir ayuda en las calles de Matamoros.
La venezolana aclaró: Por eso nos ven mal a todos y dicen que no queremos trabajar, sino sólo estirar la mano. Yo voy, consigo la fruta barata en el mercado y me regreso a venderla; así logro sacarle unos pesos más y con eso me alcanza
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