Miércoles 4 de enero de 2023, p. 18
Lima. Miles de personas convocadas por sectores conservadores marcharon ayer en Perú en reclamo por la paz y tranquilidad
, en momentos en que las autoridades del país esperan un nuevo paro nacional y ola de protestas hoy para pedir elecciones anticipadas y en respaldo al destituido presidente Pedro Castillo, tras una pausa en los disturbios que dejaron al menos 28 muertos por las fiestas de fin de año.
Los manifestantes desfilaron en la denominada Gran marcha por la paz, por las calles de Lima, días después de que el país sufrió uno de los episodios mas violentos de los últimos años tras la destitución y encarcelamiento de Castillo por intentar disolver el Congreso y reorganizar el Poder Judicial el pasado 7 de diciembre.
Otras marchas se registraron en las ciudades de Arequipa en el sur y en La libertad en el norte, según la televisión local.
Tras ser depuesto Castillo, la vicepresidenta Dina Boluarte asumió el poder y anunció un gobierno de transición hasta que se realicen las elecciones previstas para abril de 2024. Castillo cumple una prisión preventiva por 18 meses mientras es investigado por la fiscalía por presunta rebelión y conspiración
contra el Estado.
Representantes de grupos civiles y de sindicatos de 10 regiones del sur del país, históricamente votantes de izquierda, anunciaron el reinicio de protestas este miércoles reclamando la renuncia de Boluarte, el cierre del Congreso, una Asamblea Constituyente y la liberación de Castillo. Entre las regiones que planean huelgas y bloqueos de forma indefinida se encuentran las mineras de Arequipa, Cusco y Apurimac, donde se asientan importantes productoras de cobre.
La empresa Ferrocarril Transandino anunció la suspensión desde este miércoles de sus servicios en Cusco, entre ellos la ruta hasta Machu Picchu.
En entrevista con La República, Boluarte criticó que se achaque a su gobierno toda la responsabilidad
por las muertes en las protestas y reprochó a la prensa que no cuestione el otro lado de la violencia
.
En tanto, el polémico jefe de la Dirección Nacional de Inteligencia de Perú, Juan Carlos Liendo, renunció ayer tras ser desautorizado públicamente por Boluarte.