La recurrencia a entrenadores extranjeros ha echado raíces en el futbol mexicano. Mientras se estudian cambios en el formato de competencia y la apertura de espacios para los jugadores de casa, el siguiente Clausura 2023 se perfila como el primer torneo con mayoría de estrategas argentinos en la Liga Mx. Sólo siete clubes son dirigidos por un mexicano; los tres restantes, de 18 en total, los encabezan uruguayos, brasileños y serbios.

A diferencia de temporadas pasadas, los espacios se han reducido para los nacidos en el país. Los que siguen en ese pequeño grupo son Raúl Gutiérrez (Cruz Azul), el experimentado Víctor Manuel Vucetich (Monterrey), Rafael Puente del Río (Pumas), Ignacio Ambriz (Toluca), los debutantes Benjamín Mora (Atlas) y Eduardo Arce (Puebla), además de Eduardo Fentanes (Santos). Pero su dominio se ha terminado.

En una competencia que otorga cuatro lugares directo y ocho a la reclasificación y en la que no existen el ascenso y descenso, los argentinos Fernando Ortiz (América), Hernán Cristante (Bravos de Juárez), Ricardo Valiño (Tijuana), Mauro Gerk (Querétaro), Diego Cocca (Tigres), Andrés Lillini (Necaxa) y Nicolás Larcamón (León), así como el naturalizado mexicano Gabriel Caballero (Mazatlán FC), encabezan la primera línea en los banquillos.

Ya no basta con haber sido figura en un equipo, señala Ricardo La Volpe, ex seleccionador nacional y analista crítico de nuevas generaciones. A muchos les falta capacitarse para dirigir. No sólo hay que elegir un sistema, sino convencer a los que juegan de defender una idea. Con los torneos cortos es todavía más difícil.

En marzo pasado, el Observatorio de Futbol del CIES generó un informe sobre el número de entrenadores que hay en el mundo y el tiempo que duran en sus cargos. En el caso de México, el promedio en la primera división fue de 243 días con una fuerte tendencia a la rescisión de contratos. El análisis demostró que sólo tres estrategas nacionales dirigieron fuera del país durante la temporada 2022-23, en contraste con el dominio de los argentinos a nivel mundial (63 en 126 ligas profesionales).

Mientras algunos concluyen que es el costo de no tener proyectos a largo plazo, otros como La Volpe exponen que las causas están en la formación. Hay que tener cuidado con los técnicos que ponen en fuerzas básicas sólo porque son ex jugadores. Ahí lo que se necesita es gente de experiencia. Enrique Meza, Manuel Lapuente, Carlos Reinoso... para que les expliquen a los jóvenes cómo se trabaja. Pero no están, agrega.

De la misma manera en que los estrategas mexicanos permanecen menos tiempo en activo, la rotación de jugadores en un club se vuelve más frecuente. Pero no podemos estarnos escudando en si hay extranjeros o no, opina Miguel Herrera, ex seleccionador tricolor y dos veces campeón en la Liga Mx. Tenemos que darnos cuenta que los mexicanos hemos dado esa oportunidad. A lo mejor hemos caído en una conformidad y lo que se busca es tratar de elevar el nivel de competencia.

Bajo esa premisa llegaron a este circuito el serbio Veljko Paunovic (Chivas), el brasileño Andre Jardiné (Atlético de San Luis) y el uruguayo Guillermo Almada, vigente campeón con Pachuca y antes finalista con Santos. Contrario a la tendencia de despedidos, Jardiné y Almada contaron con el respaldo de sus directivas.